La vacuna dispararía las bolsas
El mercado espera con ganas la llegada de una vacuna o un tratamiento efectivo contra el coronavirus que ponga fin a tanta incertidumbre. Dicha noticia supondría un auténtico acicate para los inversores y, por tanto, para todos los activos, que llevan más de un mes sufriendo fuertes caídas. La noticia se celebraría con grandes subidas y desataría la euforia inversora pero esta podría carecer de gran trayectoria porque, aunque frenaría el impacto del Covid-19 sobre la economía, los expertos ven casi imposible librarse de la recesion.
El director de análisis de MG Valores Nicolás López no duda en asegurar que resolvería «bastante» la situación para descartar el escenario más dramático para las bolsas y la economía, que es lo que está descontando el mercado, «y aunque nada nos librará de la recesión, ayudaría a frenar su impacto».
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Así, López vaticina «una recuperación intensa en las bolsas y una revalorización del 50 por ciento de un plumazo». Pero López también tiene claro que es «imposible» borrar las pérdidas por completo porque dentro de estas
COTIZACIÓN: EN PORCENTAJE. FUENTE: BLOOMBERG. está también «un ajuste de los inversores que estaban dispuestos a vender por el cambio de ciclo y los 10 años de subidas en Wall Street».
En la misma línea se mueve el analista de XTB Joaquín Robles, que también ve a las bolsas recuperando más de un 50 por ciento su valor. Eso sí, «la tendencia bajista es muy potente, y aunque se genere optimismo entre los inversores, las caídas serían las protagonistas el resto del curso, ya que la economía está dañada y los resultados empresariales igual». Robles ve en los resultados empresariales del primer trimestre, que se conocerán en abril, y las cifras macroeconómicas de ese mes un gran
catalizador para comprobar el optimismo inversor. El gestor de Gesconsult Gonzalo Sánchez señala que el mercado recogerá desde el principio una noticia de este calibre.
Tras ello, Sánchez apunta al «largo camino» de desarrollo, fabricación y efectividad del fármaco o vacuna a nivel mundial, «por lo que es más importante contar con subidas sostenidas en el tiempo que una fuerte revalorización inicial que luego frene al mercado», considera Sánchez.
Además, añade Sánchez, está la dificultad actual de los mercados para aguantar las subidas comparadas con las del 2008 porque en la anterior gran crisis «no toda la población era consciente del problema y ahora todos lo viven en el día a día y saben los peligros reales por lo que es fundamental la rapidez para frenar la pandemia y reactivar el consumo».
La responsable de análisis de Renta 4, Natalia Aguirre, ve aún lejana una reacción positiva para los mercados pese al anuncio. Así, estima que la noticia sería «espectacular» a nivel de la crisis sanitaria, pero no para los mercados «que todavía podrían no haber tocado suelo y ese sería el primer objetivo: sostener las bajadas y crear avances porque el mercado, pese a ese anuncio, seguirá descontando una recesión».
Otro motivo para la esperanza es que el investigador David Ho se ha unido a la lucha para acabar con el coronavirus.
Ahora resulta evidente que David Ho, probablemente el investigador más prestigioso del mundo en el ámbito del sida, participará en la búsqueda de un tratamiento frente al Covid-19, la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus. Parece obvio que va a redirigir las investigaciones de las decenas de científicos que trabajan a sus órdenes en el Aaron Diamond AIDS Research Center. Que, en sus propias palabras, «desvestirá a un santo para vestir a otro» para así poder empezar con fondos destinados a los estudios sobre VIH del laboratorio. Que percibirá 2,1 millones de dólares de la Jack Ma Foundation de Hangzhou (China) sin siquiera pedirlos, y otros 6 millones de dólares de donantes privados, entre los que se encuentran empresarios muy preocupados.
1R REVWDQWH D ÀQDOHV GHO SDVDGR PHV GH diciembre, cuando Ho supervisaba informes de unos cuantos casos inexplicables de neumonía en Wuhan, no resultaba evidente que se necesitaría su ayuda. «Estábamos pendientes, pero no creíamos que tendríamos que involucrarnos. Parecía algo excepcional, y que solo afectaría a aquella zona», explica. A principios de enero, mientras su laboratorio pasaba de depender de la Universidad Rockefeller a la Universidad de Columbia y se mudaba a la zona norte de Manhattan, la situación en Wuhan empeoraba. Ho todavía dudaba si deEtD LQYROXFUDUVH ©/RV FLHQWtÀFRV GH &KLQD \D HVWDEDQ WUDEDMDQGR HQ HOORª DÀUPD 0XFKRV de esos investigadores de Pekín, Hong Kong
Yaoxing Huang, David Ho, y Sho Iketani