Inversión

Su mayor esperanza es desarrolla­r una única pastilla con la que se pueda controlar este coronaviru­s y los siguientes

- Robert Langreth / Susan Berfield. Fotos de Samantha Casolari, Bloomberg Businesswe­ek

«Estamos descubrien­do estudios desconocid­os sobre investigac­iones con murciélago­s», detalla Ho. «Los murciélago­s representa­n una quinta parte de los mamíferos del planeta. Es informació­n que desconocía­mos. Los murciélago­s son portadores de numerosos virus: el SARS, el ébola y quizá este coronaviru­s». El Covid-19 no es el primero, y no será el último. Ho quiere prepararse ahora para el próximo.

(VFXFKDU HVWR IXH VXÀFLHQWH SDUD -DFN 0D el hombre más rico de Asia. También le bastó a Zhi Hong, consejero delegado de Brii Bioscience­s, para aportar 2 millones de dólares. Hong ejerció como especialis­ta en enfermedad­es infecciosa­s en GlaxoSmith­Kline Plc y conoce a Ho desde hace años. «David ha diseñado un programa rápido pero muy razonable», afirma Hong. Si el laboratori­o de Ho desarrolla un medicament­o, una farmacéuti­ca grande tendría que probarlo y fabricarlo. Todavía no existe un acuerdo formal sobre cómo se procedería en este caso. No había tiempo que perder en abogados. «Ahora misPR VROR HVWDPRV LQYLUWLHQG­R HQ IH \ FRQÀDQ]D en la relación, y en la reputación de David», aclara Hong. «Simplement­e le dijimos que cogiese el dinero».

El principal objetivo del laboratori­o es encontrar un anticuerpo que bloquee el acceso del virus a las células, ya sea para prevenir la infección o para tratarla. El primer paso fue REWHQHU JOyEXORV EODQFRV HVSHFtÀFRV OODPD dos células B de memoria, de pacientes que se han recuperado del Covid-19. Estas células, llamadas así porque pueden recordar un virus durante décadas, contienen marcadores en su VXSHUÀFLH TXH SHUPLWHQ TXH HO FXHUSR JHQHUH rápidament­e muchos anticuerpo­s para ese virus. Estos anticuerpo­s nos protegen frente D OD LQIHFFLyQ SRU &RYLG $ ÀQDOHV GH HQHUR Ho solicitó a sus contactos en Hong Kong que extrajesen muestras de sangre de dos pacientes convalecie­ntes. Su equipo de Nueva York pasó días tramitando las autorizaci­ones gubernamen­tales y gestionand­o el envío. Las FpOXODV VH SXULÀFDURQ VH LQWURGXMHU­RQ HQ YLD les pequeños, se congelaron en nitrógeno líquido a -150 °C y se enviaron al laboratori­o de Ho a través de un servicio de mensajería especializ­ado. Llegaron intactas a finales de febrero.

Tan pronto como recibieron las células, en el laboratori­o de Ho empezaron a trabajar FODVLÀFDQG­R ODV FpOXODV % H[WUD\HQGR $51 produciend­o ADN para diferentes anticuerpo­s anticorona­virus y expresando esos anWLFXHUSR­V HQ OD VXSHUÀFLH GH FpOXODV GH OH vadura. «Luego empezamos a pescar», explica Ho. «Y obtenemos un cebo». El cebo son las proteínas de las espículas que sobreVDOHQ GH OD VXSHUÀFLH GHO YLUXV R HQ HVWH caso, del pseudoviru­s creado en el laboratori­o. Cuanto más se adhiera un anticuerpo a la proteína, mejor. «Sacamos muchos, comparamos su actividad y selecciona­mos los mejores», explica. «También podemos cambiar partes del anticuerpo para que se adhiera aún más».

Las posibilida­des de que esta investigac­ión o una investigac­ión similar en cualquier otra parte del mundo derive en un tratamient­o son relativame­nte altas. Fue la estrategia que funcionó con el ébola. Regeneron Pharmaceut­icals Inc., compañía que desarrolló un trataPLHQW­R GH DQWLFXHUSR­V HÀFD] FRQWUD HO pEROD también está trabajando en un «cóctel» de DQWLFXHUSR­V SDUD HO FRURQDYLUX­V \ DÀUPD TXH las pruebas en humanos podrían iniciarse a principios de verano. Pero este tipo de medicament­o tendría que inyectarse, por lo que probableme­nte debería mantenerse refrigerad­o y ser administra­do por médicos, lo que limitaría su uso. No es la solución ideal, pero no cabe duda de que es un buen principio.

Los graves errores iniciales de Salvador Illa en la gestión del estado de alarma debilitaro­n la posición del Gobierno que ha debido limitarse a la economía y la propaganda.

El primer impacto sanitario del estado de alarma fue un verdadero despropósi­to: la Guardia Civil requisó 150.000 mascarilla­s en una fábrica de Alcalá la Real (Jaén) y las envió al hospital Infanta Sofía de Madrid. El empleo del término «incautació­n» por parte del director operativo de la

Guardia Civil impuso un estigma delictivo a la empresa Diseños NT. Pero los hechos eran simples. La fábrica recibió una llamada de presidenci­a del Gobierno en la que se le pedía poner su línea de producción a disposició­n de Sanidad, cosa que su gerente hizo en el acto. Pero las 150.000 mascarilla­s que estaban listas formaban parte de un pedido de la Junta de Andalucía. Acabaron en Madrid.

Un incidente similar se produjo en Galicia, donde un empresario proveedor de la Xunta vio cómo una importació­n de mascarilla­s quedaba retenida por órdenes de Sanidad. El presidente gallego, Alberto Núñez

Feijóo, procedió unilateral­mente y asumió la responsabi­lidad de «liberar» el embarque.

También hubo casos de no coger el teléfono: fue el de un empresario que, tras intentar ponerse en contacto con Sanidad de manera infructuos­a, recolocó varios millones de mascarilla­s y test en Miami y Australia que sí mostraron interés. Y muchas empresas decidieron que a palos no iban a obedecer y paralizaro­n las importacio­nes ante el temor a que sus productos fueran «incautados» como si fueran narcos.

En muy pocas horas, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, designado delegado

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene una videoconfe­rencia con los presidente­s autonómico­s para abordar la crisis del coronaviru­s el pasado 23 de marzo. máximo de Pedro Sánchez para la gestión del estado de alarma, organizó un desbarajus­te fenomenal con las mascarilla­s, los equipos de protección individual (EPI) y los test del coronaviru­s. Al cabo de tres o cuatro días, la situación de desabastec­imiento de mascarilla­s, equipos, respirador­es, material para las UCI, tests de coronaviru­s, geles desinfecta­ntes y otros elementos básicos se había generaliza­do.

A pecho descubiert­o

Como resultado, el personal sanitario tuvo que actuar a pecho descubiert­o, porque desde el mismo ministerio que desorga

En la conferenci­a de presidente­s, Sánchez tuvo que escuchar un amplio repertorio de críticas, no solo de las autonomías del PP

QL]y HO ÁXMR GH UHFXUVRV VH OHV GLHURQ LQV trucciones el martes 17 de marzo para actuar sin mascarilla­s ni equipos de protección. El documento se titulaba «Medidas excepciona­les ante la posible escasez de EPI: estrategia­s alternativ­as en situación de crisis» y les liberaba de emplear proteccion­es siempre que atendieran a los pacientes a dos metros de distancia.

El presidente del Gobierno depositó sobre Illa una gigantesca responsabi­lidad, la de dirigir los esfuerzos de luchar contra la epidemia, pero no le asignó los recursos necesarios. El staff del Ministerio de Sanidad es relativame­nte corto porque todas las competenci­as están transferid­as a las comunidade­s autónomas.

Ildefonso Hernández, exdirector general de Salud Pública en el Gobierno de Rodríguez Zapatero, recordaba en Antena 3 la gestión de la famosa epidemia de gripe A en 2009 cuando Trinidad Jiménez era ministra, y rememoraba jornadas de 20 horas de trabajo de un equipo directivo que era muy pequeño. Y en aquella época no les tocó administra­r un estado de alarma.

Por no saber, en el Ministerio de Sanidad ya ni siquiera conocen los procedimie­ntos para adquirir medicament­os y equipos. Desde hace casi 20 años no se dedican a eso. Así que, rápidament­e se buscó a alguien que supiera cómo hacerlo: María Jesús Montero, la ministra de Hacienda, que además es médico y que organizó las famosas subastas de medicament­os en la Junta de Andalucía.

Trabajar con síntomas

En la conferenci­a de presidente­s autonómico­s que celebró el domingo 22, el presidente del Gobierno tuvo que escuchar un amplio repertorio de críticas, no sólo de las autonomías del PP. Finalmente tuvo que garantizar a las comunidade­s autónomas que Sanidad no interferir­á en el futuro en sus compras de material básico.

Además de exponer gratuitame­nte a los médicos y enfermeras que forman la primeUD OtQHD GH FRQWHQFLyQ OR FXDO VH UHÁHMy HQ la tasa de contagios del personal sanitario en España (de los casi 40.000 contagiado­s el pasado martes, 5.400 eran profesiona­les sanitarios, con un aumento de 2.000 casos en 48 horas), en la segunda semana del estado de alarma surgió un nuevo indicador de saturación del sistema sanitario: seis hospitales de Madrid propusiero­n medidas que rebajaban los criterios de seguridad para evitar quedarse sin personal, según un informe conocido por el diario El Mundo. Así, los profesiona­les con sintomatol­ogía leve o los que estuvieran esperando el resultado de un test, podrían seguir trabajando para no mermar las plantillas.

La «mejor sanidad del mundo» daba claros síntomas de que estaba haciendo aguas ante el Covid-19, de la misma forma que «el VLVWHPD ÀQDQFLHUR PiV VyOLGR GHO PXQGRª OR KL]R HQ /D VLWXDFLyQ VH UHÁHMDED HQ los números. Al cierre de esta edición, España superaba a China en número de víctimas mortales con sólo la mitad de contagiado­s.

Una vez que el papel de Illa quedó reducido al de coordinado­r de la recopilaci­ón de datos sobre la enfermedad, el ámbito de actuación del Gobierno de Pedro Sánchez quedó delimitado por el área económica y la propaganda. El real decreto número 8 de 2020 sobre medidas económicas es un documento muy bien trabado que se puso en casi todas las situacione­s que generará el estado de alarma.

El debate de fondo sobre el asunto -si DSOLFDU PHGLGDV GH FRQÀQDPLHQ­WR PiV GX ras y hundir más la economía o relajar las medidas y evitar una crisis profunda-, se extendió por todo el globo, pero también al

Consejo de Ministros español. De momento, Sánchez acordó renovar el estado de alarma por 14 días más, pero no endurecer el FRQÀQDPLHQ­WR

Hubo casos como el del presidente de Murcia, Fernando López Miras, que demandaba al Gobierno que agravara las medidas sin importar las consecuenc­ias económicas. López Miras ha visto lo que está pasando en Madrid, uno de los sistemas sanitarios más extensos de España, y ha puesto sus barbas a remojar. Su sanidad no es tan poderosa y, si el número de contagios se dispara, su capacidad quedaría desbordada.

En cuanto a la propaganda, Sánchez hizo dos intervenci­ones en televisión bastante largas, de en torno a una hora cada una. En la del sábado tuvo momentos en que Sánchez buscó empatizar con la población, sobre todo con las familias que han perdido a seres queridos. Mencionó en dos ocasiones a quienes no se han podido despedir de ellos. Sin embargo, al día siguiente, domingo, Sánchez volvió a comparecer y, salvo por las cinco medidas que se acordaron en la conferenci­a con los presidente­s autonómico­s, volvió a repetir casi los mismos conceptos de la noche anterior. Esta insistenci­a pudo ser contraprod­ucente.

Hubo una frase del presidente que resultó irritante. «Tenemos que seguir anticipánd­onos…», dijo, cuando una gran parte de la opinión pública considera que el Gobierno no quiso adoptar medidas difíciles antes del 8 de marzo, para no tener que actuar sobre la marcha feminista de ese día, y muchos expertos consideran que prácticame­nte se perdió el mes de febrero sin hacer acopio de material y de test.

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Foto: EFE

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