Carteras para un mundo poscoronavirus
Reconstruir y reactivar las carteras debe convertirse en un objetivo prioritario para los inversores en estos momentos. Con la irrupción del coronavirus buena parte de ellos decidieron vender sus posiciones y mantenerse en liquidez y otros optaron por replegarse hacia activos más defensivos a la espera de que pasara la corrección. Es cierto que esto todavía no ha terminado, aunque es posible que hayamos visto un primer suelo. Los coletazos, algunos de mayor intensidad que otros, seguirán apareciendo.
Pero el inversor debe prepararse para el mundo poscoronavirus. Sin precipitarse, poco a poco, debe empezar a mirar compañías que van a superar esta crisis y seguirán brillando en los próximos años. Y en este proceso la diversificación es un buen aliado. Carteras bien diversificadas globalmente no han sufrido el mismo impacto que las invertidas en compañías domésticas.