Una respuesta más rápida
Las potencias económicas afrontan la crisis que provocará la pandemia con la lección aprendida de la anterior crisis financiera que azotó a los mercados en 2008. En ese sentido, en menos de un mes los principales bancos centrales del mundo han tomado decisiones en pos de mitigar esos efectos. La Reserva Federal acometió dos rebajas en los tipos oficiales del dinero hasta situarlos en el cero por ciento e inyectó 1,5 billones de dólares. El Banco Central Europeo (BCE) también ha sacado su bazuca. Sin embargo, la respuesta del Banco Popular Chino, a pesar de haber inyectado 7 billones de dólares al sistema y de bajar los tipos repos a 7 días, va por detrás de los Estados Unidos. No obstante, los gobiernos actualmente muestran una gran capacidad de respuesta, con medidas que se implementan incluso antes de que comience el impacto negativo en la economía. El desafío será doble: apoyar a las empresas y los hogares durante la crisis, asegurando la recuperación más rápida y fuerte posible de la economía.