La pandemia de coronavirus ha acelerado las prácticas sostenibles como el teletrabajo o reuniones telemáticas
turación de la economía y de empresas a medida que el capital se destina a activos sostenibles. Esta transformación se da también en aquellas empresas más reacias que se han adaptado rápidamente a los cambios adoptando medidas a las que antes se resistían, como el teletrabajo de sus empleados, la flexibilidad horaria o las reuniones por videoconferencia sin tener que desplazarse. Y precisamente, destaca Zandbergen, está siendo positivo para la igualdad, la diversidad y el medio ambiente.
ETF como los mejores productos
Un claro ejemplo de lo que se espera se refleja en los fondos cotizados, ETF, que cumplen con estos criterios ASG, que han visto incrementados sus flujos a la par que los tradicionales han registrado salidas. Así, las entradas de netas de los fondos cotizados sostenibles acapararon 14.000 millones de dólares hasta el 25 de marzo, más de la mitad de la cifra registrada en todo 2019. Desde Lyxor señalan que los ETF ESG capearon el difícil entorno de mercado y acumularon unos saludables flujos de entrada por valor de 1.000 millones de euros. Si bien es cierto que representan sólo el 1 por ciento de la inversión tradicional en fondos cotizados, esta cifra apunta a un gran potencial de crecimiento ya que los expertos esperan que aumente su demanda en los próximos meses tras ver los resultados obtenidos.