Cómo se volvió viral el fraude de los respiradores
Los estafadores chinos están ofreciendo contratos falsos para los dispositivos más difíciles de conseguir
Con los hospitales y gobiernos de todo el mundo a la búsqueda desesperada de respiradores para ayudar a tratar a pacientes con Covid-19, hay quienes han sucumbido a las numerosas empresas chinas que ofrecen la venta de estas máquinas salvavidas. Una cuenta en Weibo, la versión china de Twitter y la web de microblogging más popular del país, ofrece en venta 1.000 ventiladores VG70 de la compañía Beijing Aeonmed. Pero esta oferta está lejos de ser un chollo. En primer lugar, el precio de venta de unos 51.000 dólares por máquina supone un sobreprecio de cerca del 50 por ciento para este modelo en circunstancias normales.
Al revisar el historial de este vendedor, se puede comprobar que la cuenta de Weibo hasta hace poco se centraba en el blogging sobre productos de belleza y la publicación de fotos de maquillaje, más que en la comercialización de equipos médicos. Además, Li Kai, un directivo de Beijing Aeonmed, el supuesto fabricante de las máquinas que aparecen en el listado de Weibo, afirmó a Bloomberg News que este vendedor no puede tener tantos productos en stock. Cuando un reportero contactó con el vendedor por si quería dar alguna explicación o hacer algún comentario, la cuenta bloqueó a Bloomberg News para que no se pusieran en contacto con él. Bienvenidos a la experiencia de comprar respiradores en plena pandemia; una aventura repleta de trampas para los compradores.
Estrategias de los estafadores
Documentos falsos, impostores que se hacen pasar por directivos de empresas, contratos fraudulentos... son solo algunas de las medidas empleadas por los estafadores ante la desesperación de los hospitales por hacerse con respiradores.
La reputación de los vendedores legítimos se está viendo afectada por los especuladores que revenden sus equipos inflando los precios hasta multiplicarlos por cinco o prometiendo máquinas que no tienen, mientras que el FBI ha advertido de los planes contra organismos gubernamentales y del sector sanitario.
Aunque China produce solo una quinta parte de los ventiladores invasivos del mundo, los posibles compradores de esos equipos han recurrido al país porque es la única economía importante cuyo sector industrial ya está retomando la normalidad. «Los gobiernos lo intentan todo en situaciones desesperadas», afirma Charlie Yin, director de ventas del fabricante de respiradores Beijing Siriusmed Medical Device Co. «Llamaron a todas las puertas que encontraron y al final, fueron estafados». Yin afirma que los intermediarios venden respiradores por 400.000 yuanes (56.500 dólares) cada uno, cuando
Una necesidad desesperada por conseguir respiradores abrió la puerta al fraude
Comprar respiradores en plena pandemia es una aventura repleta de trampas para los compradores
su precio normal es de unos 80.000 yuanes. Mientras que muchos compradores extranjeros han seguido centrándose en los proveedores tradicionales, otros han recurrido a las gigantescas plataformas de medios sociales de China, como Weibo y WeChat, en busca de productos. «Este mercado está loco; hay demasiados intermediarios», afirma Yin.
Competencia
El Ministerio de Industria e Informática de China estima que el país solo puede fabricar unos 2.200 respiradores invasivos a la semana si se dispone de los principales componentes. Los fabricantes chinos están compitiendo en un mercado dominado por fabricantes europeos y estadounidenses como Philips Healthcare, Hamilton Medical y Medtronic. Pero el reciente aumento de la demanda ha llevado a empresas tan diversas como el diseñador de electrodomésticos Dyson, el fabricante de aviones Airbus, y el fabricante de automóviles General Motors a lanzarse a la producción para paliar la escasez de suministros.
Todo esto ha enturbiado las cadenas de suministro tradicionales, y ha abierto las puertas al fraude. Beijing Aeonmed ha detectado a estafadores que estaban usando su marca sin autorización, que venden documentos falsos y que emplean sellos oficiales falsos para intentar hacerse con contratos. La compañía ha afirmado que no ha participado en ningún intento de incrementar las listas de precios de sus productos. Algunos estafadores han sido tan descarados que han montado operaciones falsas a las puertas de la propia sede de Aeonmed en Pekín haciéndose pasar por empleados de la compañía ante potenciales clientes. «Los respiradores no son como las mascarillas; no se pueden fabricar en masa», afirma Li.
La compañía ha puesto varios casos en conocimiento de la policía local. Desde el pasado 1 de abril, China ha intensificado las medidas de control de la calidad en las exportaciones relacionadas con el virus, prohibiendo la venta al extranjero de productos médicos sin certificación gubernamental.
El FBI advirtió el pasado mes de abril sobre múltiples incidentes de agencias gubernamentales que habrían estado transfiriendo fondos a agentes fraudulentos y vendedores antes incluso de la entrega de los equipos.
En uno de los casos, una persona afirmó representar a una entidad con la que una agencia estatal de compras mantenía una relación comercial auténtica. Para cuando la agencia comenzó a sospechar sobre estas operaciones, gran parte de los fondos ya se habían transferido lejos del alcance de las fuerzas del orden de Estados Unidos y no se podían recuperar, afirmó el FBI el pasado 13 de abril.