El déficit de las pensiones del País Vasco es de los mayores de España, supera los 2.500 millones de euros
siones financiados a su cargo y aumentar, por esta vía, las pensiones en ese territorio con lo que rompería «el sistema universal de prestaciones establecido», asegura Gonzalo Núñez, profesor del Centro de Estudios Financieros (CEF) y director del Departamento Laboral de Bardají-Honrado Abogados.
Además, la existencia de una gestión única de la Seguridad Social garantiza unos principios interpretativos únicos por parte de las instituciones del Estado que permite que el reconocimiento, la extinción o la compatibilidad de prestaciones se ajuste a los mismos criterios en todo el territorio, lo que no sucedería después de producirse la transferencia del régimen económico de la Seguridad Social.
Moneda de cambio del independentismo
Todas estas consecuencias hacen que la transferencia de competencias en pensiones al País Vasco sea «negativa» para el sistema, a juicio de Gonzalo Núñez, porque además de «estar basada en motivos políticos, desestabilizaría la Seguridad Social abriendo la puerta a que otras comunidades autónomas la reclamen». Y más si se tiene en cuenta que esta transferencia aparece recogida en los estatutos de más de la mitad de las comunidades autónomas.
Este efecto contagio puede convertir a las pensiones «en moneda de cambio» a favor de los partidos independentistas cuando el Gobierno central precise de sus votos para sacar adelante alguna de sus medidas, como la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, asegura Jesús Pérez.
Juan Carlos Higueras va más allá y cree que esta transferencia, «que quebranta el principio de igualdad territorial de la Seguridad Social», podría suponer en el País Vasco «un paso adelante hacia el independentismo» porque «cuantas más competencias tenga más fácil será su desconexión con el resto del país y más teniendo en cuenta que el cordón umbilical que le une con el Estado es cada vez más débil».
El Pacto de Toledo, la solución
La clave para evitar estos problemas y garantizar la solidaridad interregional emanada de la Seguridad Social está en el consenso de todos los sectores implicados: partidos políticos, comunidades autónomas, representantes sociales y técnicos, aseguran los expertos.
Acuerdos que tiene que alcanzar la Comisión del Pacto de Toledo de donde tienen que salir medidas que hagan viable el sistema público de pensiones, ya que, si no es así y aumenta la cesión de competencias a las comunidades autónomas, «se perjudicará a los futuros jubilados», según Juan Carlos Higueras, y «se romperá algo que es sagrado en la Constitución: la Seguridad Social».
EN MILLONES.
Existe el temor a que las pensiones sean utilizadas como «moneda de cambio» por el Gobierno
FUENTE: M. DE INCLUSIÓN, SEGURIDAD SOCIAL Y MIGRACIONES.
La solución a las pensiones vendrá de las propuestas acordadas en el Pacto de Toledo, aseguran los expertos