El mercado examina las reestructuraciones
El Covid-19 incrementa la presión en las empresas de pequeña y mediana capitalización
En los últimos años el mercado español se ha caracterizado, entre otros muchos aspectos, por registrar diversos y variopintos procesos de reestructuración motivados por quiebras inminentes en cotizadas de pequeña y mediana capitalización.
A los procesos de reestructuración se le une ahora el coronavirus. La pandemia derivará en una crisis económica e, independientemente de la profundidad de la misma o la capacidad de recuperación de la economía del Covid-19, alterará los procesos de insolvencia, reestructuración o quiebra.
El mercado estima que el coronavirus traerá mayores procesos de reestructuración con tres diferencias fundamentales respecto a anteriores crisis: la mayoría de los sectores se verán afectados, por los tipos de negocio no todos los sectores están igual de posicionados para salir de la crisis y las pequeñas y medianas que coqueteen con las quiebras deberán competir con los ‘ángeles caídos’ en busca de ayudas para subsistir. Una solución probable, más allá de los rescates y que afectará por igual a todas las empresas independientemente de su tamaño, es la concentración sectorial.
Desde el inicio de esta crisis los bancos centrales y los Estados no han dudado en regar el mercado de liquidez con bazucas de inyección directa para las empresas o compra ilimitada de bonos. El Banco Central Europeo destinará hasta 1,35 billones de euros mientras la Unión Europea negocia un fondo de reconstrucción. La Fed de los Estados Unidos lanzó un paquete de estímulo inicial de 2 billones de dólares mientras compra deuda empresarial, hasta bonos basura, con los ojos cerrados. Por su parte, los Estados, dentro de sus posibilidades, anuncian paquetes de inyección para las empresas. En caso el caso español, 100.000 millones de euros a través del ICO y más recientemente 10.000 millones para el rescate directo a empresas estratégicas a través de la SEPI sin necesidad de lanzar una oferta pública de adquisición aunque la ayuda supere el 30 por ciento del capital social de la empresa. Pero un aspecto es la liquidez de las compañías y otra la capacidad de solvencia de estas.
Toca sobrevivir
«Estamos en un momento de supervivencia empresarial», señala el asesor financiero y socio fundador de Luna y Sevilla Asociados, José María Luna. Para este experto no se trata únicamente de una excepcionalidad del tejido empresarial español, sino de un fenómeno global «que va a continuar en los próximos años, afectará a todos los sectores y la capacidad de concentración empresarial con empresas con gran flujo de caja será la tendencia protagonista».
Es decir, además de reestructuraciones llevadas a cabo por accionistas de referencia que confíen en la compañía o fondos de capital riesgo que vean opciones de negocio, el mercado debe empezar a descontar la
José María Luna, Luna y Sevilla Asociados: