Fuertes pérdidas y un futuro incierto
La ausencia total de la actividad pasará factura a las compañías turísticas, que reportarán pérdidas sin excepciones
Los resultados del segundo trimestre serán malos al recoger el verdadero impacto de la pandemia de coronavirus en el sector ya que entre los meses de abril a junio se produjo el confinamiento en la mayoría de los países afectados por la crisis sanitaria y sólo a partir de mayo tuvo lugar un pequeño alivio con el inicio de una desescalada lenta. Para hacernos una idea del tamaño del golpe, en junio de este año, la cifra de pasajeros cayó un 96,1 por ciento respecto al mismo mes de 2019, según los datos registrados por Aena.
Con la vuelta a la «nueva normalidad», las aerolíneas comenzaron a programar sus vuelos, pasando de los 400 de media a principios de junio a los 1.000 de finales, aunque la campaña de verano será a medio gas. La tormenta perfecta se completará con una crisis económica que golpeará de lleno al sector, uno de los más cíclicos. La recuperación será lenta y no se volverá a niveles de 2019 hasta 2022. En las cuentas de este trimestre, además de estar atentos a los costes y la facturación, será determinante vigilar los flujos de caja para ver cómo se ha gestionado la liquidez para hacer frente a sus obligaciones financieras.
IAG: la compra de Air Europa en el aire
Los resultados del tercer grupo áereo europeo no serán tan malos como adelantó su conseje- ro delegado durante a presentación de los del primer trimestre, cuando el grupo perdió 1.860 millones de euros a pesar de que la pandemia sólo afectó a los últimos quince días del trimestre. Para el segundo trimestre, el consenso de Bloomberg prevé unas pérdidas de 1.159 millones de euros a pesar de haber re
EN MIL. DE MILL. DE EUROS FUENTE: BLOOMBERG.