Los gestores apuntan al capital privado
Están centrándose en fondos vinculados a este activo que aspiran a una rentabilidad anual del 10%
Los gestores de fondos ven en el capital privado una solución a la resistencia que presentan los inversores en estos momentos a destinar su dinero a los activos tradicionales por la distorsión provocada en el mercado por la pandemia de coronavirus.
De ahí que los últimos lanzamientos de fondos tengan como objetivo el capital privado, con un enfoque largoplacista.
Coinciden en que el escenario actual favorece este tipo de inversiones no sólo por la política de tipos al cero por ciento de los bancos centrales, sino porque la crisis está generando oportunidades atractivas a precios muy interesantes. Es decir, por un lado, «hay compañías que necesitan liquidez a corto plazo», asegura Carmen Alonso, responsable para Iberia de Tikehau Capital, mientras que a largo plazo necesitan un «socio estable que les permita crecer y expandirse».
Esto ha despertado el interés no sólo de las aseguradoras y clientes institucionales, sino también del pequeño inversor, que dentro de su política de diversificación puede destinar una parte de la liquidez que no necesite a este tipo de activos.
Victor Alvargonzález, socio fundador de Nextep Finance, asegura que esta estrategia no es descabellada puesto que la crisis provocada por el coronavirus «ha dejado las valoraciones de compañías atractivas, que no tenían problemas antes de la crisis y cuyo negocio y estilo de gestión saldrán reforzados, a precios muy interesantes y pueden ser una oportunidad de entrada para estos fondos de capital privado».
Es lo que ha hecho Blackstone, que ha tomado un 10 por ciento de la empresa de casinos australiana Crown Resort. Sus acciones habían caído un 28,1 por ciento como consecuencia de las restricciones provocadas por la pandemia en el país austral.
Estas oportunidades se han ido multiplicando durante estos meses. Así, Jorge Viera Landaluce, socio director de Rainforest Dunas Capital, señala que durante lo peor de la pandemia «los buenos gestores han podido levantar fondos de manera rápida».
Rentabilidades
La apuesta, en este caso, puede ser recompensada con rentabilidades atractivas. Los analistas de Pictet AM calculan que este tipo de activo proporcionará una rentabilidad anual del 10 por ciento los próximos diez años, por encima del 6,5 por ciento del MSCI World en dólares y del 5,4 por ciento en euros. También será mayor que del mercado asiático, incluidos los dividendos, que se quedaría en un 8,1 por ciento de rentabilidad.
Mauricio Arrigo, director de private equity de Pictet AM, admite que el coronavirus impulsará este tipo de operaciones: «Hay empresas, anteriormente inaccesibles, que pueden ser ahora más fácil objetivo del capital privado. De hecho son tiempos aterradores para el propietario de un negocio que
carece de capital o capacidad de gestión para navegar la crisis y algunos, que nunca pensaron vender o asumir un socio financiero, pueden estar abiertos a hacerlo ahora, especialmente si hay una inyección de capital».
Se espera que estas operaciones se den de manera más rápida, ya que una de las lecciones que aprendieron los gestores de capital privado durante la gran crisis financiera es que las dudas pueden hacer perder oportunidades.
Pero, ¿es realmente una alternativa en un momento donde las salidas a bolsa están paradas? Viera reconoce que la bolsa es una alternativa a la búsqueda de liquidez de un fondo, pero admite que ya no es la más utilizada en tiempos de estabilidad, por lo que ahora se puede incentivar más a compradores estratégicos o corporativos.
¿Dónde están las oportunidades?
Los expertos de Pictet AM detectan oportunidades en infraestructuras «donde la rentabilidad nominal en dólares puede situarse en el 4,5 por ciento, pues habrá enorme necesidad de inversiones en el mundo». Además, estas inversiones se harán bajo el prisma de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, lo que supone un plus de atractivo para aquellos inversores sensibilizados con los criterios ASG (ambiente, sociedad y gobernanza).
En este sentido, Joaquín Casasús, socio y director general de la gestora de Abante, explica que la descarbonización constituye una gran oportunidad no sólo por los proyectos empresariales que se pondrán en marcha, que requieren fondos, sino también por las nuevas empresas que surgen a raíz de estos proyectos.
También tienen en el radar los planes de estímulos que se han puesto en marcha, entre ellos, el más reciente, el fondo de reconstrucción europeo.
Arrigo tiene presente otras estrategias que están pensadas para captar cuota de mercado, completar oferta e incluso penetrar en nuevas geografías, donde ha habido poca actividad durante la última década.
Aunque salud y tecnología han demostrado ser los sectores más resistentes, dado su potencial crecimiento, la pandemia ha ampliado el abanico. Los fondos de capital riesgo están rastreando en subsegmentos de telecomunicaciones, proveedores de software para trabajo desde el hogar, plataformas de suministro de alimentos y empresas emergentes relacionadas con la telemedicina.
Los riesgos de estos fondos
El problema, explica Alvargonzález, es que aunque el inversor vea que los fondos están posicionados en los sectores del momento, puede que la elección de la empresa no sea la adecuada, porque no todas pueden ser ganadoras. El riesgo gestor está muy presente en este tipo de fondos. Otro riesgo que se asume es el de la liquidez: se trata
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