Bruselas quiere proteger al inversor con una ley que llega tarde
El ambicioso proyecto que el Ejecutivo comunitario presentó en septiembre podría tardar unos tres años en ver la luz
La relevancia y el volumen de negociación alcanzado por el bitcoin y otros criptoactivos en los últimos tiempos han incrementado la presión sobre los reguladores de todo el mundo para que diseñen una legislación apropiada.
Lo defienden los profesionales de la industria del bitcoin y también destacados especialistas del derecho financiero, como Fernando Zunzunegui, abogado y profesor de la Universidad Carlos III: «Todo producto que se utiliza para captar ahorro del público debe quedar sometido a la regulación financiera, en pos de la protección de los consumidores y del buen funcionamiento del mercado. El bitcoin se ha convertido en un producto popular que debe ser regulado. Además, su opacidad permite ser utilizado para operaciones ilegales. Debería obligarse a identificar a sus titulares como ya se hace en Francia».
Uno de los objetivos de poner puertas a este campo es evitar estafas como las que se produjeron en 2017 durante el auge de las ICOs (‘Initial Coin Offering’ o ‘crowdfunding’ de criptodivisas), que algunas empresas utilizaron para financiarse creando su propio token. «Había mucho ‘hype’ y la gente se lanzaba a invertir sin encomendarse ni a Dios ni al diablo. Hubo muchas estafas y engaños. Yo he visto desaparecer en segundos inversiones de 25 millones de dólares en ICOs», relata Salvador Casquero, profesor del IEB y fundador de 2gether.
Pero se trata de un reto complejo, pues la regulación que se ponga en marcha tiene que aunar intereses contrapuestos como