INVERSIÓN analizaba en 2006 los cambios que afectaban a este impuesto
Las amenazas de subidas al Impuesto sobre el Patrimonio no son exclusivas de este Gobierno y sus socios. En España el debate siempre esta abierto, nunca se cierra. En 2006, la revista INVERSIÓN analizaba el impacto que la reforma fiscal anunciada por el Gobierno iba a tener en este impuesto.
El semanario económico explicaba que el proyecto de reforma fiscal que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero había enviado al Parlamento daba quebraderos de cabeza a los gestores de patrimonios y a los asesores fiscales.
Según los expertos consultados por la publicación, el nuevo texto cambiaba sustancialmente el Impuesto sobre el Patrimonio y podía tener graves consecuencias para los productos de ahorro.
Ampliaba la base de tributación
El nuevo tratamiento ampliaba la base de tributación, lo que provocaba, directamente, un aumento del impuesto que podía llegar hasta el 100 por ciento, según los cálculos de los expertos.
El resultado afectaba a los casi 900.000 contribuyentes que pagaban por su patrimonio, sobre todo a aquellos que disponían de un mayor volumen de ahorro financiero, denunciaban los gestores de fondos de inversión.
La medida también fue mal recibida por varios grupos parlamentarios, entre ellos, el popular y CIU. Según los portavoces de estos grupos, endurecer el impuesto desincentivaba el ahorro de los españoles, precisamente a través de un instrumento fiscal, el Impuesto sobre Patrimonio, que no existía en la mayoría de los países de la OCDE y que, en los que existía, se aplicaba con máximos exentos más elevados y tipos más bajos que los que se practicaban en España.
El cambio no dejó de sorprender a los agentes del sector, ya que esta novedad en la tributación del Impuesto del Patrimonio iba en contra incluso de lo defendido por el programa electoral del PSOE.
El caso es que actualmente, como hace 15 años, el Impuesto sobre el Patrimonio vuelve a ser objeto de un debate que sigue sin cerrarse.
Portada del número 588 de INVERSIÓN