La CNMV y la nueva bolsa
La ley de bolsa de julio de 1988 tuvo muchos problemas desde su aprobación. Seis meses después de su publicación en el BOE no se había llevado a cabo ninguno de los trabajos necesarios para poner en marcha el nuevo mercado
La Comisión Nacio- nal del Mercado de Valores y su presidente entonces, Luis Carlos Croissier, tenían un enorme reto en 1989, ejecutar la nueva ley de bolsa, que conllevaba la puesta en marcha de un nuevo mercado, a la altura de las grandes bolsas mundiales.
Aunque Croissier finalmente logró su objetivo, lo cierto es que ese año todo eran dudas sobre el futuro de la nueva bolsa. Entre otras cosas, porque en cuatro meses desde su nombramiento, la CNMV apenas si había elaborado un proyec- to de decreto sobre sociedades y agencias. El resto de los grandes y numerosos temas de la reforma de la bolsa, según informaba la revista Inversión, ni siquiera se habían abordado.
Pero esto no preocupaba a los expertos que reflexionaban en las páginas de este semanario económico sobre la labor que estaba desarrollando el supervisor.
César Alierta, que en ese momento era socio-fundador de Beta Capital, apoyaba el trabajo de Croissier. «La CNMV lo está haciendo bastante bien, al tomarse el cambio con tranquilidad», afirmaba. «Eso no está mal porque la Administración nunca ha sabido cómo funcionaba la bolsa. Es mejor que la Comisión tenga una visión clara de lo que pasa para poder legislar», añadía.
Por su parte, el entonces agente de bolsa y socio de Asesores Bursátiles y actual presidente de Bankinter, Pedro Guerrero, justificaba los retrasos en la «falta de medios» con la que había trabajado la CNMV.
Actualmente está en tramitación una nueva ley del mercado de valores que también tendrá un gran impacto en la figura de los asesores financieros.