Donaciones entre hijos y a la sociedad ganancial permiten reducir el tipo aplicable
Exenciones a la empresa familiar
Chequear la empresa familiar también está dentro de las medidas que contemplan los expertos.
En definitiva, se trataría de revisar la estructura de la sociedad para ver si cumplen con los requisitos establecidos por la Agencia Tributaria para poder aplicar la exención.
Los expertos recuerdan que estarían exentos los bienes y derechos que fueran necesarios para el desarrollo de las actividad económica, empresarial o profesional y que proporcionaran la primera fuente de ingresos.
Por ejemplo, Blanco explica que si esta empresa tiene mucha liquidez, «ahora es el momento de convertirla en activos que contribuyan a la actividad empresarial».
Obtención de rentas
Para aquellos clientes cuyas principales fuentes de rentas provengan del capital mobiliario la recomendación sería limitarlas para que no supere el 60 por ciento del conjunto de las bases imponibles del IRPF (obtenidas por la suma de patrimonio e IRPF). Para ello, Blanco aconseja limitar esas rentas con la constitución de sociedades patrimoniales o apostar por seguros de vida, tipo unitlinked, que sigue siendo un vehículo que permite el diferimiento fiscal.
El alto patrimonio que vive de las rentas debe tener en cuenta que «es peor vivir del dividendo que de las ganancias que dé la venta de la acción. La clave es que esta última opción es interpretada como una reducción del patrimonio», señalan los expertos.
¿Y si se invierte en arte?
Otra opción sería invertir en bienes de interés cultural, «al salir de la base imponible», admite González, pero tiene una serie de cargas (mantenimiento) por lo que «los gastos pueden ser superiores a los ingresos».
Sin contar, como recuerda Blanco, que son activos ilíquidos.