La crisis financiera provocó que un elevado número de acciones fueran suspendidas de cotización. A principios de 2013 eran ocho las compañías que tenían atrapados a sus accionistas.

Valores en coma

La crisis dejó al mercado español con un elevado número de valores en la unidad de cuidados intensivo. La CNMV, en el año 2013 no paraba de suspender la cotización de numerosas compañías, dejando a sus accionistas en una situación muy complicada. Martinsa Fadesa, Reyal Urbis, Nyesa... eran algunas acciones impactadas por la crisis que, según el argot bursátil, habían entrado en coma.

¿Por qué suspende un valor la CNMV? Fuentes del regulador aseguran que es una medida de último recurso para proteger al inversor y evitar situaciones de información asimétrica. Casi todas las suspensiones duraderas se producen sobre compañías que atraviesan un concurso de acreedores, en los que ciertos actores pueden contar con más datos que los que se hacen públicos.

Son compañías en pleno proceso de transformación. Por ello, la CNMV no levanta la suspensión hasta que no presenten la información suficiente sobre su nueva situación: resultados, plan de viabilidad... «Deben aclarar qué empresa se van a encontrar los accionistas para que estos puedan tomar una decisión cuando puedan comprar y vender en el mercado», explicaban desde la CNMV a la revista Inversión.

Esta situación priva de liquidez a los accionistas, pero existen alternativas. privan de liquidez al inversor. «La suspensión de la CNMV no significa que el inversor no pueda comprar o vender los títulos, sino que las operaciones tienen que hacerse fuera de mercado, a través de una búsqueda directa de contraparte», explicaba Fernando Zunzunegui, abogado especializado en derecho bancario y profesor de la Universidad Carlos III.

Portada de Inversión del 01/MAR/2013