Expansión Andalucía - Sábado - Inversor
La banca apuesta por el dividendo
Santander y BBVA están dispuestos a repartir su capital sobrante entre los socios. Ninguno de los grandes españoles se plantea un recorte y Sabadell anuncia subidas.
Inés Abril
El sector considera que el deterioro por la inflación será más limitado que en las dos últimas crisis
Las peticiones del Banco Central Europeo (BCE) para una moderación en los dividendos a la luz de la crisis energética y de la inflación no han calado en la banca española. Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell incluso se plantean mejoras en la retribución al accionista si la actividad sigue espoleando la cuenta de resultados.
El sector se escuda en unos beneficios de los nueve primeros meses del año históricos para varios de ellos, un capital muy por encima de los requerimientos y también de los fijados en sus propios planes de negocio y en una tasa de morosidad a la baja que ha permitido aumentar la cobertura frente a impagos, a pesar de que las nuevas provisiones son menores a las que se hicieron el año pasado.
Lo han repetido uno tras otro los consejeros delegados de los bancos que han presentado resultados en los últimos días. La inflación es una amenaza y hay que estar preparados, pero no se percibe por ahora un deterioro en la capacidad de pago de los clientes y todo apunta a que la tormenta será mucho más limitada que las dos últimas que han azotado la economía española.
“No tenemos intención de cambiar nuestra política de dividendo”, aseguró, tajante, el consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, durante la presentación de resultados del tercer trimestre.
Manda el beneficio
El ejecutivo de Santander tiene un argumento para defender su estrategia. Puesto que la política de dividendos de Santander no se basa en una cifra fija, sino en un porcentaje sobre las ganancias ( pay out), “la retribución final dependerá de cómo esté el banco y de su capacidad para generar beneficios”, señaló.
Pero hay un factor que no deriva directamente de los resultados. Santander ha establecido un pay out del 40% con la intención de elevarlo al 50% cuando el consejo lo crea conveniente, así que la capacidad de repartir una proporción mayor o menor de sus beneficios es una decisión suya.
“¿Estarían dispuestos a aumentar el actual 40% del beneficio o hay algún factor en contra que prevean que los lleve a ser más cautos?”, preguntó al consejero delegado la analista bancaria de Credit Suisse. “Será decisión del consejo”, contestó Álvarez, “pero un 12% de capital es un nivel adecuado para nosotros y seguimos generando capital por encima de eso”, añadió, abriendo la puerta a distribuir el exceso entre los accionistas.
Esa misma es la intención de BBVA. “Tenemos un capital muy alto, superior a nuestro objetivo y muy por encima de los requerimientos”, afirmó Onur Genç, su consejero delegado. “Habrá un dividendo muy bueno” dados “los excelentes resultados”.
El banco tiene una horquilla de pay out entre el 40% y el 50%, y el directivo tampoco quiso desvelar a los analistas cuál será la decisión final para este año, pero recordó que a la entidad no le gusta operar con colchones de capital demasiado holgados sobre su objetivo del 11,5% al 12%.
“Si terminamos el año con una cifra de capital muy alta, por encima del 12% [ha cerrado el tercer trimestre en el 12,45%], que es una cantidad considerable, durante el periodo de planificación buscaremos formas de crear valor y si no podemos encontrar eso, distribuiremos más a nuestros accionistas”, explicó Genç a los analistas.
Y en esta retribución no se descartan las recompras de acciones. “Acabamos de finalizar una de las mayores de Europa y no tenemos miedo de hacer más”.
Sabadell también pidió leer entre líneas, pero la intención de las palabras de su consejero delegado, César González-Bueno, fue clara. El banco acaba de aprobar una subida del dividendo para que sea por lo menos del 40% del beneficio y eso significa que solo ha fijado el listón más bajo posible, aseguró.
Suelo mínimo
“Creo que la redacción del anuncio sobre el aumento del dividendo ha sido elegida con mucho cuidado”, señaló González-Bueno, remarcando que será “como mínimo” del 40%. Tampoco se excluye “la recompra de acciones”, añadió, una herramienta de retribución que Sabadell no ha usado hasta ahora, a diferencia de Santander, BBVA y
CaixaBank.
Este último es el banco que tiene el objetivo de pay out más elevado, entre el 50% y el 60%, y tampoco mostró intención alguna de rebajarlo. Llegar a lo alto de la horquilla dependerá de lo que decida el consejo cuando termine el año, momento en el que habrá “una mayor visibilidad sobre 2023 y más allá”, remarcó Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la entidad.
Las recompras de acciones seguirán en la hoja de ruta cuando termine el actual plan de 1.800 millones de euros que comenzó en mayo y que tiene por objetivo devolver a los accionistas parte del capital sobrante, “aunque no a corto plazo”, destacó.
Dicen que la vida es una concatenación de hechos que convertidos en vivencias se repiten con periodicidad cíclica, tanto para lo bueno como para lo malo. Las finanzas no escapan a esta práctica y, así, iteran con serenidad alzas y bajas en las que los listos aprovechan las segundas para comprar mientras enajenan en las primeras procurando –como decía el refrán bursátil– que el último duro lo gane otro.
Los bancos son los grandes dominadores de la gestión y distribución de fondos de inversión en España con una cuota de mercado que supera el 80% sobre el patrimonio domiciliado. Consideran este activo como uno más dentro de sus alternativas de negocio, afinando en su colocación cuando sus estrategias así lo consideran, acciones que se vienen dando desde que lanzaron este instrumento allá en la década de los noventa del pasado siglo.
En la actualidad, momento que se enmarca dentro de un gigantesco interrogante, las expectativas son de una progresiva alza de los tipos de interés sin siquiera intuición hacia dónde va la Bolsa. El ahorrador más timorato, hoy día muchísimas personas, no sabe en qué colocar su dinero y los bancos acuden en su “ayuda” ofreciéndole una vez más fondos conservadores, “fondos objetivo” los denominan ahora, productos de interés semigarantizado emitidos a corto y medio-corto plazos con lo que evitan entrar en subastas por los depósitos y consiguen una fidelización obligada del partícipe, ya que para obtener el rendimiento debe permanecer en el activo el período estipulado. Este producto, que no tiene aseguramiento explícito, se fabrica con una cartera de renta fija a vencimiento cuya rentabilidad, descontados gastos y comisiones, es el porcentaje objetivo que se presenta y al que con normalidad se llega sin apuro.
Como no hay inventos nuevos hay que seguir tirando del pasado.
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