Expansión Andalucía - Sábado - Inversor
(No) tenemos todo el tiempo del mundo
Quedan apenas unos meses para que las criptomonedas pasen de ser un activo no regulado a uno que cotice bajo la estricta mirada de los supervisores. Los reguladores insisten en que pese a la entrada en vigor de MiCa (regulación europea sobre Mercados de Criptoactivos) en diciembre de 2024, que regularizará este mercado y a sus proveedores, “las criptomonedas, al menos el tipo que hoy conocemos, seguirán siendo productos extremadamente arriesgados, poco recomendables para el inversor minorista y con un nivel de protección del inversor muy inferior al de los productos financieros”, decía recientemente Rodrigo Buenaventura, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Pese a las advertencias, la cada vez más incipiente entrada en vigor de la regulación, ha puesto en alerta a las entidades financieras. Muchas de ellas se preparan para activar la comercialización directa de criptos a partir de 2025, mientras que otras, se anticipan a la regulación y comienzan a estrenar productos de inversión completamente especializados en estos activos digitales.
A&G Banca Privada, Renta 4 y Morabanc son ejemplos de bancos que en las últimas semanas han decidido lanzar su propio fondo de inversión especializado en bitcoin o en otras criptomonedas. En ellas recae la gestión y también la comercialización de estos productos que se aproximan de la manera más directa posible en Europa a los criptoactivos.
Fondos cotizados
Uno de los factores que ha acelerado este proceso de nuevos lanzamientos previos a la entrada en vigor de Mica ha sido sin duda la puesta en marcha en Estados Unidos de los fondos cotizados o ETF de bitcoin, que han tenido una gran acogida entre inversores.
La llegada este año de los ETF sobre la criptomoneda más popular de todas ha motivado una avalancha de inversión, que ya supera en conjunto los 60.000 millones de dólares en activos bajo gestión, según los datos recogidos por la firma de análisis cripto The Block.
Entidades como BlackRock, Fidelity o Greyscale han aprovechado esta tendencia en EEUU. Y en el resto del mundo, las entidades financieras reconocen haber multiplicado los contactos con clientes que muestran interés por los ETF de bitcoin.
Sin embargo, si bien en Estados Unidos las gestoras consiguen satisfacer la demanda de sus clientes, en Europa las gestoras no cuentan todavía con el visto bueno regulatorio para lanzar y gestionar sus propios productos de inversión directa y, aunque de forma escalonada, tratan de buscar alternativas.
Oferta
A&G Fondos lanzó, a finales de 2023, el Criptomonedas FIL, un fondo de inversión linre, que tiene entre un 50% y 100% de exposición a criptos exclusivamente a través de instrumentos financieros cuya rentabilidad se encuentre vinculada a las mismas, que no incluyan un derivado implícito (ETC, ETN y cualquier instrumento de los denominados “Delta one”, de réplica física), que estén emitidos y negociados en mercados OCDE disponiendo de negociación diaria.
La entidad prefiere este tipo de inversión frente la inversión directa. Además, según el folleto, el fondo podrá invertir hasta el 50% de la cartera en renta variable cotizada de entidades vinculadas con activos digitales o que tengan inversiones en criptomonedas. Esta última opción era hasta hace solo unos meses la única vía posible para los grandes inversores de acceder a este mercado
En lo que va de año, este fondo ofrece una rentabilidad cercana al 40%, y es uno de los fondos españoles más alcistas en 2024. La inversión mínima para este fondo es de 10.000 euros.
Renta 4 ha querido dar un paso similar y estrenado hace apenas unas semanas el Renta 4 Cripto FIL que cuenta con, al menos, un 90% de exposición a estas divisas digitales.
Renta 4 también consigue la exposición al mercado de
criptos a través de instrumentos financieros cotizados, como ETP y ETF y su cartera en el momento del lanzamiento del producto estaba formada sobre todo por las dos criptomonedas con mayor capitalización, bitcoin y ethereum. El fondo puede llegar a invertir en todo el universo de criptomonedas, aunque los gestores han decidido excluir las denominadas memecoins y las
stablecoins.
La inversión mínima de entrada es de 30.000 euros y todavía es pronto para medir su rentabilidad.
La última entidad en sumarse ha sido la andorrana Morabanc, que hace solo una semana lanzó el Mora Bitcoin Fund. De momento, el fondo está solo disponible en Andorra, y a diferencia de los otros productos europeos, destaca de él su “inversión física en bitcoin. Está centrado exclusivamente en la moneda digital de mayor ca capitalización. La entidad no ha detallado por el momento más características de su nuevo fondo de inversión.
La última canción grabada por Louis Amstromg fue Tenemos todo el tiempo del mundo que, incluida en dos películas de James Bond, la primera de los años 60 y la segunda de 2021, recoge momentos dramáticos para 007. Viene a paradojear que el amor (o cualquier decisión) debe ser firme ante desgracias o imprevistos.
La juventud iniciada en el trabajo recibe sus primeros estipendios dedicándolos a la parranda para, más tarde, llevarlos a la independencia familiar. Luego se piensa en amueblar la vida con vivienda, vehículo y muchos etcéteras, pasando así los años. Algunos, pienso que pocos, avían el futuro remitiendo algo de sus ingresos a soportes que busquen rentabilizar el dinero para sucesos inopinados o complementar las percepciones públicas del retiro, y otros, creo que muchos, optan por agotar lo recibido pensando que tienen todo el tiempo del mundo para pensar en cuando sean mayores.
Digan lo que digan los políticos en cualquiera de sus facetas, gobernando o en la oposición, la hucha pública de las pensiones lleva camino de agotarse sin poder mantener en un mañana el valor de lo que hoy suponen. Desde que se pueda hay que ir ahorrando para que a partir de la edad de jubilación ( qui lo sa quando…) se pueda seguir disfrutando de un nivel de vida similar al de la época laboral.
Sistemas para hacerlo hay varios, desde los fondos de pensiones privados o de empleo, fondos de inversión o tenencia directa de valores entre otros, cada cual con sus pros y contras. ¿Fiscalidad? No buena. Los únicos con ventajas son los productos de previsión que deducen la cuantía de lo aportado en los ingresos del IRPF, pero son un panecillo para hoy y mucha hambre para mañana.
Pero hay que hacerlo. El tiempo pasa y se agota