Expansión Pais Vasco - Sabado - Inversor
Sobreviviendo a agosto
Marcelo Casadejús Analista del mercado de fondos
Las constantes vacacionales siguen siendo las mismas, permanecen, si bien son ya numerosas las proles que retornan al hogar con sus tarjetas de crédito vaciadas y con el –des– ánimo que provoca comenzar un nuevo curso que se antoja pleno de interrogaciones y con complicada resolución.
Los mercados de valores holgazanean en el mes manteniendo –más menos– sus registros anteriores con un Ibex que sigue en línea negativa, pero reduciendo de forma notable las pérdidas de bolsas del entorno, unas nubes –más que– negras que se ciernen sobre las economías continentales que quedan mejoradas al otro lado del Atlántico y un euro débil al que el dólar ha ganado la paridad. La inquietud bélica se mantiene agravada por la perversidad de una información vestida por según quien emita la crónica que consigue que pocos conozcan con verosimilitud la realidad. El alarmismo pervive y con grandilocuencia avisa sobre un invierno (que llegará algún día …) sin confort aunque, en contraposición, grandes corporaciones están ejecutando compras aprovechando, por un lado, la
baratura de los precios y, por otro, necesidades o miedos, lo mismo que a menor escala hacen entidades con liquidez, manteniendo la tendencia con línea minimalista el pequeño inversor, que contempla, por ejemplo, que la vivienda demanda dinero, pues el precio en grandes ciudades y determinadas zonas residenciales vuelve a niveles de 2007, con unos alquileres que siguen al alza.
En septiembre, se intuye que la familia insistirá previsionalmente en agrandar su ahorro sospechándose que la banca (con los intereses subiendo) entrará en la batalla del pasivo, lo mismo que entrará en la de la financiación de vivienda, en la que los tipos fijos dejarán espacio a los variables ante la interrogación que supone el futuro.
¿Qué deparará el próximo cambio de rasante?