Expansión Nacional - Sabado - Inversor
JPMorgan lidera el sector con holgada rentabilidad
En el tercer trimestre JPMorgan Chase, primer banco estadounidense por tamaño de balance, redujo su beneficio atribuido un 18%, hasta 9.255 millones de dólares, y en los nueve meses a septiembre un 31%, hasta 25.295 millones, con un diferencial de provisiones de 11.799 millones. A pesar de ello, la rentabilidad sobre el capital tangible (Rote) del 18% en el trimestre es mejor que la esperada. En los nueve meses cae 7 puntos hasta el 17%, pero se sitúa en el objetivo del grupo a medio plazo. JPMorgan vuelve así al liderazgo en rentabilidad Rote, con una buena distancia sobre el resto del top 6: Morgan Stanley 16,1%; Bank of America 14,9%; Goldman Sachs 13,1%; Citi 9,9%; y Wells Fargo 9,4%. Comparativamente, BBVA y Santander tuvieron Rotes del 14,8% y el 13,7%, respectivamente, en el primer semestre, lo que supone una interesante convergencia.
Por divisiones, destacan en
JPMorgan los descensos en los beneficios de banca corporativa y de inversión (-37%), por el frenazo en los mercados de capitales, y de banca comercial (-33%), afectada por el diferencial de provisiones. En gestión de patrimonios, los activos bajo gestión cayeron un 13%, hasta 2,6 billones de dólares (frente a 7,96 billones y una caída del 16% del BlackRock, el líder mundial en activos gestionados). La ratio de eficiencia se deteriora desde el 58% al 62% por la presión inflacionista en costes. El grupo anticipa aumentar la tasa de capitalización CET1 desde el 12,5% actual hasta el 13% en el primer trimestre de 2023 y a partir de ahí anuncia continuar con sus políticas de recompra de acciones. La acción ha caído un 33% desde el máximo de cinco años de octubre de 2021 y el grupo cotiza a un múltiplo sobre valor tangible contable de 1,67 veces, con una capitalización bursátil de 342.800 millones de dólares. La rentabilidad por dividendo es del 3,4%.
Jamie Dimon, el “eterno” Presidente y CEO de JPMorgan, ha sido cauto en expectativas, destacando en el informe trimestral una situación de negocio razonablemente fuerte en EEUU enfrentada a inflación y tipos altos, impactos inciertos por el ajuste cuantitativo, la guerra en Ucrania y el débil estado de la oferta y los precios del petróleo. Con todo, los resultados del banco han sido mejores de lo esperado y alimentan la leve mejora de cotización.