“Responsabilidad cívica” para renovar el Poder Judicial

Los exministros de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón, Francisco Caamaño, Rafael Catalá y Juan Carlos Campo, exigen que se acabe definitivamente con el bloqueo del CGPJ, en funciones desde hace casi cuatro años.

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) debe ser renovado. El fondo y las formas pueden diferir, pero esta es la principal conclusión a la que llegaron los cuatro exministros de Justicia –Francisco Caamaño, Alberto Ruiz-Gallardón, Rafael Catalá y Juan Carlos Campo– que solicitaron que se cumpla la ley y se renueve definitivamente el CGPJ.

Los expolíticos, que participaron en una mesa redonda de las XII Jornadas Nacionales de Juntas de Gobierno de los Procuradores que se han desarrollado en Huesca, fueron muy contundentes al tratar este asunto como lo fueron igualmente al hablar del futuro y los retos a los que se enfrenta la procura.

De hecho, el moderador de este coloquio y presidente del Consejo General de Procuradores de España (CGPE), Juan Carlos Estévez, arrancó su discurso advirtiendo de que “los procuradores deben ser los primeros en adaptarse a los cambios que se producen en la sociedad. Hay que prepararse para seguir evolucionando y trabajar para que la procura jamás se quede vacía de contenido”.

El presidente del CGPE afirmó que “aunque la Justicia española funciona muy bien, al hablar de la ejecución de sentencias, estamos a la cola, porque las ejecuciones se demoran”.

En la mayoría de los países, apuntó, existen unos profesionales que se llaman agentes de ejecución “y, en España, los procuradores somos los llamados a realizar esta labor, puesto que lo venimos haciendo internamente. Solamente hace falta una ley que lo regularice”.

En cuanto al debate sobre el Poder Judicial, Juan Carlos Estévez afirmó que “si de lo que se trata es de eliminar la politización de la Justicia, la elección de los jueces por los jueces no lo remedia, porque estos profesionales vienen con la marca de fábrica de su asociación, por lo que esto tiene poco recorrido”.

El exministro socialista Juan Carlos Campo destacó “que no puede haber constitucionalismo a tiempo parcial”. Para él, el mandato constituyente “del Consejo General del Poder Judicial dura cinco años y cada cinco años, puerta. Tiene que haber renovación, es lo que da sanidad al modelo. Ahora lo primero que tenemos que hacer es cumplir las leyes, no nos podemos declarar en rebeldía”. El actual magistrado de la sección tercera de la sala de lo penal de la

Francisco Caamaño, que dejó claro que no cree que sea necesaria la existencia de un organismo como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), afirmó que cuando tenemos un CGPJ que lleva funcionando el doble de tiempo que lo que debería –casi cuatro años en funciones–, eso significa que “algo hemos hecho mal, porque los órganos tienen que ser renovados”. El extitular de Justicia explicó que ahora “lo que hay que hacer es cumplir las normas, cumplir la

Audiencia Nacional espetó a modo de conclusión que “hay unos mecanismos que nos damos en democracia y sé que corren malos tiempos para la lírica, pero estamos viviendo una devaluación de las instituciones del Estado y estamos contribuyendo todos”. En cuanto al rol de los procuradores, Campo insistió en que “el valor medular de la procura no es sólo representar a la parte”, sino la “tranquilidad y fiabilidad” que aporta al ciudadano.

Constitución y hacer un ejercicio de responsabilidad cívica”. En ese sentido, insistió en que el CGPJ también tiene que nombrar a los miembros del Constitucional, porque tienen un plazo que fijan las leyes. Caamaño destacó que se tiene que abrir un nuevo espacio de colaboración con la procura en la Administración: “Para lograr ese espacio hay que reducir competencias a los letrados de la Administración de Justicia o reducírsela a los notarios”.