Solo la mitad de los operadores legales tiene estrategia antiacoso
La International Bar Association trata de buscar respuestas, a través de una investigación a nivel mundial, para saber cuáles son los pasos que hay que dar para acabar con el acoso sexual o el ‘bullying’ dentro de la profesión.
El acoso, ya sea laboral o sexual, o la intimidación siguen siendo una realidad, a pesar de los esfuerzos realizados en el conjunto de la sociedad y en el mundo empresarial. El sector legal no es una excepción, razón por la que la International Bar Association (IBA) ha realizado una investigación mundial que ha concluido con la publicación del informe Más allá de nosotros también. Respuestas normativas al acoso sexual y la intimidación en la profesión jurídica.
De este documento, en el que han participado 70 organismos reguladores del sector legal de todo el mundo, se desprende que el desarrollo normativo sobre estos dos asuntos es todavía demasiado reciente y muchos marcos regulatorios tienen que seguir mejorándose para que puedan tener los efectos deseados dentro de la profesión. Una de las mejores noticias es que el 70% de los reguladores que ha participado afirma que tiene competencia expresa o implícita para abordar el acoso sexual. Sin embargo, esta cifra cae hasta alcanzar cerca del 50% cuando se habla de la intimidación.
Jurisprudencia
Esto implica que existe un considerable y persistente vacío regulatorio, puesto que hay jurisdicciones donde no existe una autoridad clara sobre cuestiones de acoso sexual y otras donde la autoridad solamente proviene de la interpretación a través de la jurisprudencia, lo que termina generando una incertidumbre por la ausencia de reglas expresas que prohiban comportamiento interpersonal inadecuado en la profesión.
Por esta misma razón, los investigadores de la IBA solicitan a los organismos reguladores y disciplinarios del sector que consideren revisar y adaptar sus marcos regulatorios al contexto actual sobre esta materia.
Quizá uno de los aspectos más llamativos es que una gran mayoría de los organismos encuestados, el 92%, asegura tener autoridad para iniciar procedimientos disciplinarios contra aquellos miemmente,
Además de los asuntos de ‘bullying’ la IBA ha elaborado un informe sobre la discriminación
bros de la profesión que puedan ser culpables de cometer acoso sexual.
Pero la misma investigación deja patente que de ese altísimo porcentaje de reguladores con capacidad para arrancar dichas actuaciones, únicamente el 58% ha terminado tomando medidas disciplinarias en relación a este último problema, mientras que la cifra es menor –un 47%–, cuando se habla de las medidas disciplinarias llevada a cabo en casos de intimidación.
Estrategia
En esta línea, la investigación añade que los organismo norteamericanos fueron los más activos al actuar en el 86% de los casos que se les ha presentado.
Otro aspectos sorprendente de la investigación realizada por la International Bar Association es que, mientras que casi la mitad de los organismos reguladores encuestados contaban con una estrategia específica para hacer frente a la intimidación y el acoso sexual, solo un 25% de ellas había llevado a cabo la recopilación de datos sobre el comportamiento inadecuado dentro de su jurisdicción.
Este último aspecto podría tener algo que ver con una cuestión de proporciones y cantidad de casos: efectiva
La International Bar Association también ha centrado su mirada en la discriminación en la profesión jurídica por motivos de raza, sexo o discapacidad. Entre las conclusiones del informe A Global Directory of Anti-Discrimination Rules Within the Legal Profession hay que destacar que únicamente las autoridades regulatorias del 18% de los países a nivel mundial tratan la discriminación como una cuestión específica en sus códigos o normas, y que las jurisdicciones de common law (derecho anglosajón) son las que parecen haber adoptado disposiciones de lucha con mayor facilidad que otras.
Los estudios muestran que el derecho anglosajón es más ágil para adoptar cambios