Una boda que empieza con muy mal pie
El Tribunal Supremo decretó la nulidad del despido de una trabajadora justo después de anunciar su futuro matrimonio. La sala de lo social explicó en su fallo que era llamativo que después de ese anuncio, su empleador le confirmara su asignación a un proyecto y le comunicara que estaría encuadrada en el mismo durante más de dos años, aunque al día siguiente le entregaran la carta de despido por fin de contrato. En este caso, el Supremo ve claros indicios de discriminación, aun de manera indirecta, por razón de estado civil.*