“La patente unitaria es un salto prodigioso para la creación de un mercado tecnológico”

El presidente de la Organización Europea de Patentes anima a España a que se sume definitivamente a esta nueva herramienta jurídica que pretende facilitar y agilizar el proceso de registro de la innovación.

El desarrollo de una sociedad se puede medir de muchas maneras, aunque una de las más precisas es contabilizar el número de patentes que se registran al año. La Oficina Europea de Patentes (EPO, por sus siglas en inglés) recibió en 2021 más de 188.000 solicitudes, un 4,5% más que en 2020, provenientes de Estados Unidos y Japón, pero también de potencias del Viejo Continente como Alemania, Francia o Suiza, lo que denota la buena salud de la innovación en estas áreas geográficas.

“En los últimos diez años, Europa ha dado un salto muy grande en cuestiones de innovación si se compara con el resto del mundo”, explica Antonio Campinos, presidente de la EPO. “Existen estados europeos muy industrializados como Alemania, Reino Unido o los países que conforman el Benelux que generan un gran número de patentes cada año y otros que se han desarrollado más en el sector primario y terciario, como Portugal y España, para quien esta quinta revolución, la de la inteligencia artificial, el 5G y el Internet de las cosas, representa una oportunidad de crecimiento absolutamente increíble”.

Ideas

Campinos explica de manera gráfica que aunque Europa carece de materias primas, cuenta con la más importante: las neuronas de los inventores e investigadores. “Tenemos que lograr convertir estas neuronas, estas ideas, en productos y procesos innovadores que sirvan para crear mejor empleo y ampliar nuestro producto interior bruto. Además, no hay que olvidar que las invenciones no sólo generan riqueza, sino que reducen la pobreza y pueden servir para combatir las crisis sanitarias o los problemas generados por el cambio climático”.

Respecto a nuestro país, el presidente de la EPO insiste en que, aunque actualmente todavía la mitad de las solicitudes de patentes españolas provienen de instituciones públicas y el resto del sector privado –algo que hay que remediar con el desarrollo del tejido empresarial–, España está creciendo mucho en áreas tecnológicas punteras y éste es el camino que debe seguir para crecer económicamente y para generar una mayor calidad de empleo.

Europa todavía está lejos de países como Estados Unidos, Japón o Corea del Sur en cuestión de innovación, por lo que es esencial seguir invirtiendo en tecnología de la información y en I+D.

Patente unitaria

Otra manera de potenciar el desarrollo económico industrial y social europeo, apunta el directivo, es a través de la patente unitaria que echará a andar en enero de 2023, junto al Tribunal Unificado de Patentes, una corte supranacional competente para las acciones de infracción y revocación de todas las patentes concedidas por la Oficina Europea de Patentes.

Aunque 17 de los 38 países de la EPO ya han ratificado el protocolo de funcionamiento de esta nueva herramienta jurídica, España no lo ha hecho al no haberse aceptado que el castellano sea una lengua de tramitación. “La patente unitaria es un salto prodigioso para Europa, para la creación de un mercado tecnológico y para que florezcan las compañías europeas”, afirma Campiunitaria nos. “España ha luchado en defensa de su idioma, y lo entiendo, pero una vez se ha desestimado y agotado esta vía, creo que ha llegado el momento de pasar página y mirar al futuro. España ha contribuido a la construcción de la marca y del diseño de la Unión Europea y es difícil de imaginar que no forme parte de la patente unitaria”, asevera.

Para el directivo, no iniciar este camino sería “remar en contra del sentido de la historia” y más cuando la patente

pretende aportar una mayor facilidad y agilidad, una reducción de costes considerable y una desburocratización enorme. “Es la creación de un mercado tecnológico que abarca 400 millones de consumidores ahora mismo y que seguirá creciendo”.

Campinos insiste en que la no adhesión hará un flaco favor a las empresas españolas que pidan una patente unitaria, puesto que, en caso de conflicto, deberán defenderse ante un tribunal único que no contará con ninguna división nacional o un juez español a lo largo del proceso.

A pesar de todo, el presidente de la EPO se muestra optimista y está convencido de que España terminará sumándose a esta nueva aventura. De hecho, Campinos vislumbra dos grandes oportunidades para hacerlo a lo largo de 2023, ya sea cuando España se haga cargo de la presidencia de turno de la Unión en el segundo semestre del año o coincidiendo con los próximos European Inventor Awards, que se celebrarán en Valencia.