Nace Mediautor para lidiar con los conflictos de propiedad intelectual

La nueva herramienta es un modelo innovador y un sistema piloto en España

La conflictividad jurídica y la saturación de los tribunales lleva tiempo impulsando el crecimiento de sistemas como la mediación y el arbitraje en diferentes sectores. La última iniciativa que se acaba de presentar es Mediautor, un centro de mediación especializado en propiedad intelectual e industrias culturales.

Esta iniciativa nace de la mano del Instituto Autor, que se ha aliado con el Centro de Arbitraje y Mediación de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), para generar una plataforma que pretende convertirse en una referencia dentro de los métodos alternativos de resolución de conflictos en materia de música, audiovisual, edición literaria, videojuegos y software, publicidad y derechos de imagen, nuevos canales de distribución y retirada o restablecimiento de contenidos por infracción de propiedad intelectual, entre otros asuntos.

Para Lara Chaguaceda, subdirectora general de propiedad intelectual del Ministerio de Cultura y Deporte “los nuevos modelos de negocio requieren de instrumentos ágiles que ahorren tiempo y costes. El conflicto en sí no es el problema, el problema es no resolver el conflicto. Por eso, la mediación se ha convertido en un mecanismo necesario”, señaló en la apertura del acto de presentación de Mediautor.

Marisa Castelo, presidenta del Instituto Autor, indicó que el principal objetivo de la herramienta es ayudar a las partes más débiles económicamente, “esos pequeños autores, no especialmente reconocidos, que muchas veces no pueden hacer frente a los honorarios que tiene que pagar en una disputa por una sincronización en una serie o una película, por ejemplo”.

El sistema tiene entre sus objetivos la ayuda a los pequeños autores y creadores

Sistema atractivo

Sin embargo, Castelo dejó claro que Mediautor también es un sistema que puede ser tremendamente atractivo para que las grandes empresas solucionen reclamaciones de forma sencilla, económica y cómoda, ya que la mediación se puede realizar de manera telemática.

Otro de los grandes atractivos de la plataforma es la confidencialidad absoluta, añadió la presidenta del Instituto Autor, de manera que, de llegar a un acuerdo, se elimina completamente el riesgo reputacional. “Para una empresa, parece difícil no estar dispuesto a intentar solucionar un problema cuando lo único que se tiene que perder es el tiempo que se emplee en unas conversaciones por vía telemática y con un coste más que asequible”.

Ignacio de Castro, director de la división de controversias en materia de propiedad intelectual y relaciones exteriores del Centro de Arbitraje y Mediación de la OMPI, que destacó que éste es un modelo innovador y piloto en España que podría exportarse a otros estados, se mostró seguro de que Mediautor será un éxito, puesto que hace dos años los casos que se derivaron a mediación –y no llegaron a los tribunales– creció un 40%. El año pasado, esta misma asunto aumentó un 80%. “Es una herramienta barata y que cuenta con un proceso muy flexible”, añadió.

Los costes de Mediautor varían según la cuantía: si la disputa es inferior a los 250.000 euros, se aplicará una tasa de admisión de 30 euros, una de administración de 250 euros y los honorarios del mediador variará entre los 100 y los 250 euros por sesión. Si el conflicto fuese superior a 250.000 euros, se aplicaría la misma tasa de admisión –30 euros– y una de administración equivalente al 0,1% del valor de la mediación (con un valor máximo y limitado a 10.000 euros).