Bufetes que ‘compiten’ en los grandes eventos deportivos
Poner en marcha un evento que reúne a los mejores atletas del mundo tiene una serie de implicaciones legales en áreas diversas que hace que el trabajo de los abogados sea fundamental para poder ponerlos en marcha.
El deporte está regulado por normas vinculadas al derecho civil y administrativo
Madrid
El sueño comienza en el Estadio de Al Thumama. El camino de España hacia su segunda estrella arranca mañana a las 17.00 horas ante Costa Rica en una de las sedes situadas en Doha, la capital qatarí. La escuadra de Luis Enrique es una de las 32 selecciones que participan en el Mundial de Qatar, una competición que por primera vez en la época moderna ha conseguido paralizar las principales ligas de fútbol en mitad de su temporada.
Este parón implica un entendimiento entre FIFA y el resto de confederaciones continentales para que el torneo se juegue en fechas atípicas para la disputa de un Mundial de fútbol. Y en este acuerdo entran en juego intereses de organizador, patrocinadores, televisiones y millones de empresas cuyas decisiones están sujetas a modificación de reglamentos deportivos.
El encaje de los intereses de las partes no es sencillo y en ello trabajan abogados de despachos de élite que velan, en el ámbito estrictamente del derecho deportivo, para que los intereses económicos de sus representados salgan adelante.
No hay que olvidar que, por ejemplo, en el último torneo global del fútbol, el Mundial de Rusia, en 2018, el impacto por retransmisiones televisivas de la FIFA alcanzó los 3.000 millones de dólares, lo que representa más del 50% del coste de organizarlo. “La nación anfitriona asume la mayor parte del gasto, por lo que el organismo rector del fútbol seguirá siendo el principal beneficiario”, explica Kieran Maguire, experto en finanzas de la Universidad de Liverpool.
Así, independientemente de quién se proclame campeón del mundo, una cuestión fundamental es si este mayor protagonismo beneficiará realmente a Qatar después de haber invertido unos 220.000 millones de dólares (incluidos 48.000 millones en la construcción de siete estadios nuevos, 50.000 millones en proyectos de infraestructura y 77.000 millones en instalaciones).
En este sentido, Peter Arnold,
presidente de la división económica de EY en Reino Unido, explica que en Oriente Medio el deporte se considera un mecanismo para crear una percepción de marca a nivel mundial. “Elevar el perfil de estos países es importante para atraer inversiones”, asegura el experto.
No anda desencaminado Arnold. Un documento del Foro Económico Mundial informó de que, según Gold