El paisaje desarticulado de la vida

La poesía de Edoardo Sanguineti muestra un singular equilibro entre lo cotidiano, lo íntimo, lo político y lo musical

Para Edoardo Sanguineti (Génova, 19302010) los terrenos en los que realizar su labor especulativa y artística son inseparables de la vida. La poesía, la narración, el ensayo y la política responden a una forma de entender la vida y de estar en acuerdo con ella. Esto no significa que en absoluto veamos en Sanguineti un autor de una pieza Su poesía se hace reflexión, se vuelve sobre sí, a través de las escisiones de ese yo que camina fracturado en la experiencia contemporánea abierta, en parte, en el psicoanálisis.

La presente antología se inicia con una parte de Laborintus, su ópera prima, donde mejor se muestra el trabajo de tensión con el lenguaje propio de la neovanguardia italiana y su interés por una poesía neosurrealista, tomando influencias como Pound e incorporando, en un conjunto fragmentado, expresiones cotidianas y poesía popular. Laborintus es la obra que marca el punto de partida en el pensamiento del autor.

Sin embargo, a pesar de la focalización en el lenguaje de esta primera obra, que nos muestra el complejo sentimiento de la época, la poesía de Sanguineti buscará constantemente el hecho, el acontecimiento donde levantar el poema, donde labrar la palabra poética, que no ha de remitir necesariamente a lo biográfico, pero sí orientar la referencia a lo real. Y en esto asienta parte de su visión política, entendiendo la palabra cotidiana como un engrandecimiento de la actividad humana.

En el prólogo Andrés Navarro y Fruela Fernández nos advierten de que esta antología está centrada, con buen criterio, sobre todo en los textos recogidos entre 1951 y 1981, momento en que Sanguineti alcanza ese equilibrio singular entre lo cotidiano, lo improvisado, lo íntimo, lo político y lo musical.