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LOS DE PODEMOS, LOS MÁS INFIELES Y LOS DEL PSOE... LOS QUE MÁS SUFREN LAS INFIDELIDADES
LA MUERTE, EL AMOR O EL PASO del tiempo son algunos de los temas que la literatura, la música y el arte en general han intentado analizar. ¿Y la ruptura o la infidelidad? También se ha escrito mucho sobre ellas sabiendo que es prácticamente imposible no cruzárselas en algún momento de la vida. Este ha sido el caso de Tamara Falcó, un nombre que lleva ocupando los titulares y las conversaciones de todos los españoles en los últimos días. Íñigo ha engañado a Tamara y toda España se ha transfigurado en la marquesa de Griñón, sobre todo las mujeres, que han apoyado a Falcó de forma rotunda y mayoritaria. Los ricos también sufren. Y por amor. O por traición. Quizá por las dos.
Este 2022 está haciendo languidecer al confinamiento, ese tiempo lejano en el que quedaron sepultadas muchas parejas. Y es que cuando aún no nos habíamos recuperado del fin de la relación entre la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, le sucedió la de Shakira y Piqué y después llegó la boda y ruptura entre Esther Doña y el juez Pedraz. Cuando pensábamos que la entrega por capítulos de la historia de amor entre el magistrado y la modelo no podía superarse, irrumpió Tamara y unas 48 horas de vértigo en las que pasó del anillo de compromiso al cese temporal de la convivencia. La joya en sí, un particular diseño en el que los diamantes parecían lágrimas y no se llegaban a unir, parecía a la vez alegoría y presagio. Pero lejos quedó el chándal de Chenoa. Tamara salió impecable a decir que aquello se había acabado y dio las gracias a Sálvame por su labor de investigación cuando el programa, reconvertido en La Isla
de las tentaciones, le decía cada tarde: ‘Tamara, hay más imágenes para ti’. What a
time to be alive. España demostrando que es el mejor país para vivir.
LOC no puede obviar lo que pasa en la calle y, en su vocación de servicio público, se ha acercado a dos realidades tan humanas y complejas como son la infidelidad y la ruptura. Sigma Dos ha realizado en exclusiva una encuesta para
LOC y de ella se pueden extraer algunas conclusiones acerca de lo que opinan los españoles sobre la infidelidad. Así ustedes pueden manejar datos, analizarlos y ponerse profundos como si presentaran un sesudo podcast pero desde su cómodo sofá. Como hasta el amor se politiza, vayamos primero por la componente ideológica.
LOS MÁS INFIELES: UP Y PSOE
El primero de los análisis que se puede extraer, en relación con el recuerdo de voto ejercido en las pasadas elecciones generales, es que los votantes de Unidas Podemos y PSOE son los más infieles seguidos muy estrechamente de los de Vox. Así, un 38,8% de los votantes encuestados de Unidas Podemos ha confesado ser infiel. Un 32,1% son del PSOE y un 31,1% son infieles que votan a Vox. Los votantes del PP se quedarían en un 26,1% y Ciudadanos en un 22,5%. En cuanto a la diferencia entre hombres y mujeres, en lo de ser infiel ganan ellos pero no por mucho margen: un 32,8% frente al 26,8%. Con respecto a la pregunta a la inversa, es decir, si le han sido infiel alguna vez, observamos que el patrón es parecido. A los que más infieles les han sido son a los votantes del PSOE, seguidos de Unidas Podemos. Un 34,7% para los primeros y un 33,6% para los segundos. Parece ser que en la izquierda son más laxos con el compromiso quizá por aquello de abrir y cerrar las relaciones. O entreabrir, ya saben. Dicen que el amor no tiene edad y, sin embargo, el rango de años para ser infiel se sitúa mayoritariamente entre los 30 y los 44. Y ahí se sitúa el ex de Tamara con sus 33 primaveras. Hasta los números hablan. La mayoría de los encuestados tienen pareja, un total de 72,1%, por lo que se deduce que tendemos a tenerla pero no siempre a ser fieles. Aquello de tener una cara A y B de la vida.
TIPOS DE INFIDELIDAD
Hay muchas cláusulas en esto de las relaciones, no todas escritas, o sí, como JLo con Ben Affleck. Lo cierto es que hay líneas rojas que se permiten y otras que no. Veamos... Tanto hombres como mujeres a partir de los 18 años y de todo el espectro ideológico consideran en un 91,7% que mantener relaciones sexuales con otra persona es una infidelidad. En cuanto al sexting, es decir, mandarse mensajes subidos de tono, tampoco hay muchas diferencias. Un 62,6% cree que sí lo es. ¿Y un beso? ¿Y si el beso solo durase un nanosegundo en el metaverso? Tamara cree que, efectivamente, es una in
fidelidad. Los votantes de VOX coinciden con Tamara en un 60,6% mientras que la media se sitúa en el 51,3%. ¿Y establecer lazos sentimentales sin que haya nada sexual? Jabois ya dijo que puede haber más cuernos en un buenas noches que en otro tipo de relación y así lo consideran el 51,7% de los que han respondido a la encuesta. Este dato se sitúa por encima del beso. A nuestros encuestados les preocupa más ese buenas noches que un morreo a destiempo. También se penaliza aquello de pensar en otras personas mientras se practica sexo con uno mismo. Un 18,9% lo clasifica como infidelidad. Otro dato curioso es el visionado de imágenes de contenido sexual. Para un sector de Vox sigue siendo una infidelidad, seguidos de los votantes del PP. En palabras menos políticamente correctas: ver porno es poner los cuernos también para un 5,1% de los encuestados. Para los seguidores de Abascal la cifra es de 8,2% y para los del PP un 7,9%. En eso no tienen problemas los de Unidas Podemos, puesto que tan solo el 1,1% lo considera así. Un 3,9% de los que pusieron la papeleta de Pedro Sánchez en las urnas también valora el porno como infidelidad. Desconocemos en este caso si en el metaverso también lo es. Habrá que usar la imaginación...
En el apartado de las confesiones... A un 77,4% les gustaría saber si su pareja ha cometido una infidelidad y el 29,1% lo confesaría inmediatamente. Al 80% de los de Vox les gustaría saber si sus parejas les mienten y un 33% se lo diría a su pareja. Sus cifras son las más elevadas con respecto a la confesión. Son los más piadosos y los que se arrepienten más. Por el contrario, un 40,6% de los votantes de Ciudadanos ocultaría la infidelidad. Ojo al dato de los liberales.
‘TAMARAGATE’
Tamara confesó que no perdonaría una infidelidad. Y así lo ha cumplido. Ella le pidió a la Virgen que le manifestara si Íñigo era para ella o no, pero lo que no imaginaba es que toda España iba a enterarse de la señal mariana.
Nuestros encuestados coinciden en su mayoría con la marquesa de Griñón. Un 61,6% afirma que terminarían la relación tal y como ha hecho Tami. Inmediatamente. Un 12% no la terminaría pero afirma que se vería afectada y tan solo un 5% perdonaría la infidelidad sin mirar atrás. En general los encuestados afirman que la cobertura de la noticia que han hecho los medios ha sido un poco excesiva. Un 63,4% así lo cree. Sin embargo, habría que preguntarles si se han perdido alguno de los capítulos de esta historia... La última conclusión que no arroja la encuesta es que la Preysler tenía razón. Pese a que fue ella la que les instó a aclarar que el vídeo era de 2019 [como Íñigo sostenía], a la reina de corazones le chirriaba la vida disoluta de su yerno. Quería para Tamara un vestido de graduación y no uno de novia y... no se equivocaba. El pieza del cuento de hadas de su hija no encajaba en Villa Meona.
Un 40,6% de los votantes de Cs ocultaría que ha sido infiel
El 61,6% de los encuestados acabaría la relación como Tamara