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CARLA TOSCANO ROCK, MARVEL, GARCÍA LORCA, SUS HIJOS Y SU GATO DON PELAYO
Le dijo a Montero que su único mérito era“haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias”. Se considera antifeminista y no se arrepiente.
LA POLÉMICA LEY DEL ‘SOLO SÍ ES SÍ’ continúa siendo el tema candente de la semana. La rebaja de las penas a violadores y la tensa situación entre el Ministerio de Igualdad y algunos jueces, a los que Irene Montero ha calificado y descalificado de “machistas” y de “no aplicar bien la norma”, sigue generando tensiones políticas y voces en contra. Sin embargo, una de las críticas de esta reforma ha rebasado los límites de la grosería por ser especialmente hiriente y beligerante.
“El único mérito que tiene usted es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias”, le espetó a Montero una congresista de Vox hasta ahora poco popular, haciendo sollozar a la aludida en el pleno del pasado 23 de noviembre. Estas palabras procedían de Carla Toscano, diputada de la agrupación verde por Madrid a la que no le tembló el pulso a la hora de vilipendiar de nuevo a la ministra a través de Twitter, donde suscribió lo dicho. Desde su partido también respaldaron su intervención en la Cámara y destacaron “la hombría” de su compañera.
¿QUIÉN ES CARLA TOSCANO?
Aunque el suyo no era un rostro muy conocido hasta estos días, Carla Toscano de Balbín representa una de las apuestas de Santiago Abascal en el Congreso. Nacida en Madrid hace 45 años, se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y posee un máster de Lingüística Aplicada a la enseñanza del español. Con cargo en Vox desde 2020, es portavoz en la Comisión de Violencia de Género, siendo su labor hacer un seguimiento y análisis de todos los pactos de Estado que se tomen en esta materia. Por sus funciones, cobra 71.000 euros al año.
Precisamente, es su militancia antifeminista lo que le ha llevado a la posición dentro del partido en la que se alza hoy en día. Contraria al aborto, la eutanasia y la leyes contra la violencia de género, suele expresar sus opiniones de manera muy tajante, tanto en sus escritos, como en sus intervenciones. “Las mujeres queremos igualdad, sin cuotas ni privilegios por ser mujeres y presunción de inocencia para nuestros hijos, novios o maridos”, comunicó en un mensaje dirigido a la periodista Julia Otero y a Irene Montero.
También en sus elecciones de ropa, Toscano tiene una semiótica tan propia como directa. Prueba de ello son sus camisetas con mensaje, muchas de las cuales rezan frases como “#Notmetoo” (contra el #Metoo), “I love Patriarchy (“Amo el patriarcado”), “Feminist tears” (“Lágrimas de feminista”), “Stop feminazis” o “Stop denuncias falsas”. Esta vestimenta la suele llevar en días que la alteran especialmente, como el 8 de marzo, fecha que para ella solo significa “trabajar y ser madre”. En otras ocasiones, la congresista suele llevar ropa más elegante o camisetas rockeras o juveniles de grupos como Guns N’ Roses o AC/DC o sellos como Marvel.
Otra de las grandes bazas con las que cuenta Toscano para conectar con su público y hacerse distinguir, es la de ser muy activa y abierta en redes sociales. Con más de 26.000 seguidores en Instagram y 136.000 en Twitter, la política asegura luchar “por la verdad, el bien y la belleza”.
En sus publicaciones, a menudo polémicas, suele compartir pensamientos y situaciones cotidianas en las que siempre toma determinaciones que la enorgullecen. En una de sus historias, presumía de haber tachado la palabra “género” de una hoja médica de un análisis de sangre. “El género no existe”, reclamó.
“Feliz 1936. Y guardad las sobras de la cena de hoy, las vais a necesitar”,
MARTA CORBAL
Suele llevar camisetas con mensajes y chistes gráficos en contra del #MeToo y otros movimientos feministas
emitió en su Twitter como felicitación de Año Nuevo. Mucho antes de que en la fiesta de Vox se cantase la comentada canción “Vamos a volver al 36”, interpretada por algunas personas como un deseo de volver a la Guerra Civil y para otros por un temor al regreso de un conflicto bélico similar. A la hora de abordar la política internacional, Toscano defiende a políticos como Donald Trump, llegando incluso a lucir una camiseta de apoyo al ex presidente estadounidense en 2020.
Más allá de lo político, Toscano se define como una madre orgullosa de dos hijos y como una devota católica a la que le gusta felicitar y celebrar todas las festividades del Santoral posibles. Es muy fan de La Legión, del arte pictórico y escultural religioso y en sus ratos libres le gusta leer poesía. Suele compartir imágenes de sus estrofas favoritas de Emily Dickinson o T.S. Eliot, Lope de Vega o incluso de García Lorca, aunque esto último le suponga ser muy criticada. También es una apasionada del cine clásico.
Residente en Madrid, en su última declaración de bienes figura una vivienda de dos plantas en Jerez de la Frontera y un 37,7% de seis fincas en Asturias. Sin embargo, la congresista es muy discreta con su privacidad y la de sus hijos, a los que muestra en redes, pero siempre con el rostro tapado. Aunque suele compartir algunas estampas familiares o recuerdos, poco es lo que sabe de su vida hogareña más que dentro de la familia hay otro miembro especial: un gato muy querido al que bautizaron como Don Pelayo.
En cuanto a su vida social, parece ser muy amiga de Ignacio Garriga, actual secretario general de Vox. En el pasado, se enzarzó en una batalla verbal con Begoña Villacís acerca del pin parental. También es polémica entre personas de derechas como Macarena Olona, quien afeó sus palabras, lamentando que eclipsasen su crítica a Montero. Otros condenan lo dicho, pero también recuerdan el día en que Iglesias le habló de la misma manera sobre Ana Botella.