QUERIDO MARIO, ¡¡DROGAS, NO!!

Recientemente leí que mi querido y admirado Mario Vargas Llosa “no anda fino últimamente. Que tiene la cabeza en otro mundo, que está despistado”. Me cuesta creerlo. Pero una entrevista en EL MUNDO de mi compañero Antonio Lucas al gran Premio Nobel me ha preocupado. Me parece increíble que un hombre con la lucidez mental de Mario, le reconociera al compañero que está de acuerdo, no solo con la liberalización sino con el consumo de todas las drogas. Porque “no veo gran diferencia entre el cigarrillo

y la mayoría de las drogas. Al individuo hay que respetarlo, también en sus debilidades... El derecho a tomarlas debe estar para todos”.

Ignoro si Mario sabe que yo perdí a la única hija que tenía, mi querida niña Isabel, que ¡oh casualidad! se llamaba como su Isabel. Y murió víctima de ese “derecho” que, a juicio del gran Premio Nobel, tenía para suicidarse y arruinar mi vida que, desde aquel desgraciado día y como se puede suponer, ya no es la misma.

Acepta, querido Mario, esta crítica que te hago desde la admiración y el respeto que sabes te profeso. No hay mayor satisfacción para mí que encontrarme contigo en los conciertos del Teatro Real.