El Mundo Primera Edición - Weekend - La Otra Crónica

FELIPE VI Y JUAN CARLOS I

- POR MARINA PINA

El cambio de actitud de Don Juan Carlos tras la conversaci­ón que mantuvo en mayo con Felipe VI ha ayudado a acercar posturas. Cuando le invitaron al funeral, en Zarzuela le dieron libertad. Afronta esta oportunida­d como un regalo. Se reencontra­rá con Doña Sofía y disfrutará de la última cumbre de reyes. LAS CLAVES DE LA ENTENTE CORDIALE

SI TODO SIGUE SEGÚN LO PREVISTO, mañana el Rey Felipe VI y su padre, Juan Carlos I, volverán a estar en el mismo territorio. Un hecho puntual y que no se repite desde el pasado mayo, cuando el Rey Emérito viajó primero a Sanxenxo y después a Zarzuela, donde mantuvo “un tiempo amplio de conversaci­ón” con su hijo. Ese fue su primer encuentro en casi dos años, desde que Don Juan Carlos abandonó España y fijó su residencia en Abu Dhabi. Si la reunión entre el Jefe del Estado y quien lo fue durante 39 años fue efectiva lo prueban los acontecimi­entos que han sucedido en los últimos meses y la manera en la que Don Juan Carlos viaja ahora a Londres.

Felipe VI le expuso a su padre el perjuicio que sus actos habían causado a la Corona. También le pidió que confiara en él y que la única manera de preservar con dignidad su legado era que Don Juan Carlos cumpliera con la lealtad debida al Jefe del Estado, su hijo. El Rey Emérito se marchó de Zarzuela con tiempo para reflexiona­r y cambió de actitud. Se acabaron las filtracion­es a la prensa, los intentos de volver a España en visitas públicas y las críticas de sus amigos a Don Felipe. Había que cerrar filas en torno al Rey y Don Juan Carlos asumió las decisiones que había tomado meses e incluso años antes.

Asumió, por ejemplo, que su retirada de la vida pública y las actividade­s oficiales en 2019, y posteriorm­ente el fijar su residencia en Abu Dhabi, suponía renunciar a utilizar medios públicos para sus desplazami­entos o para sus pernoctas en España. También se resignaba a que Zarzuela encontrara el momento más oportuno para que regresara a España. Por eso este verano Don Juan Carlos ha viajado a Suiza con sus hijas y no ha habido presiones de su entorno para que viniera a Madrid. Se ha publicado que recibió una invitación personal de Isabel II para pasar unos días en Balmoral y que declinó la estancia en la residencia preferida de la soberana. En su lugar, Don Juan Carlos ha optado por un perfil bajo y por asumir su vida de ciudadano privado.

Así viajará a Londres mañana. Y en esta decisión, entiende que es bastante complicado que se produzca una fotografía con Felipe VI durante los actos fúnebres de Isabel II. Sí habrá, por primera vez en dos años, una imagen con Doña Sofía, su esposa y miembro todavía en activo de la Familia Real Española. Protocolar­iamente deben acudir juntos a las citas previstas en Londres, aunque no hay ninguna confirmaci­ón oficial de cómo será, tampoco de si se sentarán juntos en el funeral, algo previsible dado el estricto protocolo británico.

La de Londres será la primera vez en la que Don Juan Carlos y Doña Sofía puedan estar cerca tras dos años. Cuando se celebró el almuerzo familiar en el palacio de la Zarzuela que siguió a la reunión mantenida entre Juan Carlos I y Don Felipe, la Reina Sofía tenía covid. Así que la esposa del Rey Emérito no se sumó al almuerzo, aunque sí estuvo en el comedor, guardando distancia de seguridad, con mascarilla y al lado de una ventana. Doña Sofía regresó ayer de Nueva York a Madrid y desde esta ciudad partirá con la comitiva que viaja a Londres.

Compartirá avión con Don Felipe y Doña Letizia y también con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Todos llegarán el domingo por la mañana al aeropuerto de Heathrow y desde allí se trasladará­n hasta Westminste­r Hall para rendir tributo a Isabel II. Por la tarde, coincidirá­n con Don Juan Carlos en la recepción privada que Carlos III ha organizado en Buckingham para los asistentes al funeral de su madre. Ese encuentro entre padre e hijo será mucho menos incómodo de lo que se piensa, pues a lo largo de estos meses han acercado posturas en conversaci­ones telefónica­s, y Don Felipe se muestra agradecido frente al cambio de actitud de su padre. Además, ayudará a la conversaci­ón el hecho de que en la reunión no haya cámaras retransmit­iendo en directo. Ya el lunes el funeral dará la oportunida­d de ver cómo se comportan padre e hijo, pero el protocolo, una vez más, impedirá que coincidan.

Pasado el funeral y los comentario­s que originan cualquier movimiento de Don Juan Carlos, en Zarzuela se recuperará la normalidad y el padre de Felipe VI volverá a su retiro en Abu Dhabi, donde permanecer­á a la espera de ver qué sucede el próximo 8 de noviembre en Londres, donde tiene una causa civil abierta por la demanda de acoso interpuest­a por Corinna. Su asistencia al funeral de Isabel II es, por cierto, una oportunida­d para que Don Juan Carlos demuestre ante la corte británica que sigue siendo Familia Real, aunque en Zarzuela no cuenten con él por su retiro de las actividade­s públicas.

Don Juan Carlos y Doña Sofía volverán a ser fotografia­dos juntos

Felipe VI está agradecido por el cambio de actitud del padre

 ?? J.J. GUILLÉN / EFE ?? Don Juan Carlos y Felipe VI en una imagen de 2018, en uno de los últimos actos públicos del padre del Rey.
J.J. GUILLÉN / EFE Don Juan Carlos y Felipe VI en una imagen de 2018, en uno de los últimos actos públicos del padre del Rey.

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