El Mundo Primera Edición - Weekend - La Otra Crónica
TITA THYSSEN, LA ÚNICA EN AYUDARLA
Este suplemento ha contactado con la baronesa Thyssen, que ha hablado acerca de su sobrina Birgit. Sin embargo, Francesca Thyssen, a quien ha intentado contactar este periódico, ha preferido no manifestarse. Carmen ayudó durante años a Birgit y a su madre en deferencia con el hermano de su marido.
Nos cuenta esto: “Nunca la conocí. Stephan, hermano de Heini, era científico, nunca quiso dedicarse a otra cosa. Antes de la revolución vivió en
Cuba. Se casó con una señora que tenía una hija y él la quiso como suya. Stephan, al que tampoco conocí, se murió bastante joven. Mi marido mantuvo a su mujer a través de una fundación en Suiza, pero con el tiempo el dinero no era bastante y me pidieron que le enviara unas cantidades más al mes. Cuando murió la secretaria que tenía yo y se ocupaba de estas cosas, pasó a hacerse cargo de ella sólo la fundación. Birgit vivía a su manera, cambiaba de dirección y de banco a menudo… Si la llamaba nunca se ponía al teléfono… Con su madre, en cambio, sí que hablaba… Con el paso de los años dejé de ocuparme...”.
Informada de la situación actual de
Birgit a través de ‘The New York Times’, Carmen Thyssen ha hablado con el abogado de Birgit, Stanley A. Cohen. “Le he preguntado qué puedo hacer. Pero me ha dicho que no se la debe sacar del hospital. Que no puedo meterme, eso me ha dicho. Yo me he ofrecido siempre a ayudarla en un gesto hacia el hermano de mi marido, y ahora estoy intentando averiguar qué hace la fundación”. Con respecto a lo que pueda guardar en su casa Birgit, Tita opina: “No creo que tenga obras de arte importantes. He leído que los cuadros que tenía los pintaba ella. El que debe hacer las cosas es su abogado. Pero él me ha dicho que el asunto es muy complicado. Que no me preocupe, que está bien. No puedo hacer nada”. POR
Borja Thyssen con sus padres, Heini y Carmen Cervera, cuando él era adolescente en los 90.