LETIZIA Y MÁXIMA, ADICTAS A COMPRAR POR INTERNET

CAZA REAL. La Reina Letizia es una genia. Como la gran periodista que fue, conoce bien a los medios y el día que trascendió el podcast-telenovela de Corinna se le ocurrió ponerse una falda satánica con un agujero incomprensible en la rodilla para que al menos la prensa femenina pusiera el foco una vez más en ella en vez de en quien pudo haber sido su suegra [de haber cumplido el Rey Juan Carlos su deseo de casarse con la princesa alemana]. Corinna y el Rey no viene a ser más que otro culebrón adictivo que supera cualquier ficción, la versión de una mujer peligrosa por la que nuestro monarca perdió la cabeza y la corona, si es que todo esto no acaba con la institución. Confiemos en que si pasa, jamás sea por esta razón. Escuchando los audios de las bolsas con billetes, la ambición rubia y campechano terminan pareciéndose demasiado a Mayte Zaldívar y Julián Muñoz. Me dan ganas de hacer un podcast titulado algo así como Vega Sicilia con aroma de escort.

Pero hablemos de otras cosas que a mi juicio afectan a la postre más a la Casa Real. El tema que realmente arde una vez digerido el tema de los dineros opacos del Rey, fuerísima de juego el pobre en Emiratos sin derecho a réplica, es cómo van vestidas últimamente tanto la Reina como sus hijas, que hasta se intercambian la ropa. Me preocupa que las tres, teniendo tallas normativas (palabro de moda), se arreglen compulsivamente prendas baratas de prèt-âporter, lo que confirma que hay un sastrecillo valiente en palacio. Me resulta poco propio de royals ese gesto, muy sangre roja. En más de una ocasión se han sumado centímetros al bajo de la falda de un vestido para cumplir con el protocolo. ¿Pero no es mejor comprar uno midi, que tanto se llevan ahora, en vez de molestar a la firma para que te encuentre la misma tela y case el dibujo del estampado, tarea dificilísima? La de trabajo que tiene con ellas la estilista Eva Fernández, quien por cierto está de baja maternal por segunda vez y eso se nota.

¿Y en qué se nota exactamente? Que la Reina y sus hijas compran mucho por internet. Me consta que lo hacen a menudo, siempre pican en marcas españolas que seguro les salen anunciadas en sus cuentas de instagram, que las tienen seguro. En eso hacen mucho por este país. No sólo compran vestidos y zapatos, también accesorios como pendientes de CooLook, firma de la mallorquina Mar Aldeguer de la que también es fan Máxima Zorreguieta, aficionada al shopping online. A Mar la plagian demasiado, es de las pocas diseñadoras de joyas auténticas que no recurre a Cobo Calleja o a Ali Express cuando lanza una colección. Ella las dibuja y escoge las piedras de verdad. Por cierto que diseñó unas medallas de vírgenes muy monas antes que Tous sacara al mercado la famosa línea de joyas religiosas de Tamara Falcó que se vendió en seguida. Tous se ha deshecho al fin del oso que compartía con Pomellato.

La Reina Letizia. GTRES