El Mundo Primera Edición - Weekend - La Otra Crónica

PEDRO SÁNCHEZ “NO ES NO” AL TRAJE COLOR BERENJENA QUE LLEVÓ AL SENADO

El presidente se plantó el otro día un traje de silueta estrecha en un color de temporada que no convence a los expertos. ¿Se lo puso para distraerno­s de su discurso o es que estaba grabando un capítulo de su documental?

- POR BEATRIZ MIRANDA

Abusa de las solapas y corbatas finas, opinan los expertos

Ese color, que alude a otra cosa cuando es emoji, no le favorece

PEDRO SÁNCHEZ NO DA PUNTADA SIN hilo en cuestiones superficia­les, lo que mejor puede controlar y entra por los ojos a los españoles que votan por impulso. Que a principios de semana se pusiera para ir al Senado un traje de chaqueta modernete de color berenjena probableme­nte responde a alguna razón. Quizás estaban grabando escenas para el documental / reality que se está preparando sobre su figura, quizás se trataba de una maniobra de distracció­n tras esta última etapa polemiquís­ima del gobierno...

La realidad es que si este último fuera el objetivo lo habría cumplido: abrimos debate sobre si ese traje era atroz o no y no sobre lo que de verdad importa: de la ley del sí es sí (su traje es no es no) a los guardias civiles de Navarra, pasando por el impuesto a la banca, Marruecos o la reforma de los delitos de sedición o malversaci­ón. Hablamos con expertos sobre este sastre insólito color berenjena, tono otoñal en alusión a una verdura de temporada que adquiere otro significad­o bien distinto cuando se ilustra con un emoji de WhatApp...

“El estilo de Pedro Sánchez marcó un hito cuando se presentó por primera vez como candidato. Con Albert Rivera se refrescó la moda masculina de los políticos. Su problema hoy es que se ha sentido demasiado cómodo con ese estilo y no ha evoluciona­do, quedando desfasado, sobre todo si lo comparamos con otros líderes como, por ejemplo, el británico Rishi Sunak. Sánchez abusa de la solapa excesivame­nte estrecha, lo que resulta aburrido y monótono, además de que le da un toque demasiado informal que no sé si es el más acertado”, sostiene el especialis­ta en moda masculina José Luis Díez Garde.

“El traje berenjena puede entenderse como una manera de actualizar su look. Es interesant­e observar cómo el hombre vuelve a conquistar el color y que personas de su autoridad lo hagan, se trata de un paso adelante, sin lugar a dudas, aunque Sánchez debería intentar salirse de su zona de confort. Estaría bien que esto fuera apoyado por un discurso estilístic­o más coherente: no tiene sentido que arriesgue en tonalidade­s y, en cambio, siga sin saber llevar un frac cuando le invitan al Palacio Real”, concluye.

Elisa Álvarez, por su parte, editora de moda de la revista Telva, es más crítica. “Puede ser que Sánchez quiere que hablemos de su traje en vez de lo que está haciendo en España. Quizás nos quiere despistar, o tenía el rodaje de su documental, que tiene pinta de que tendrá más capítulos que Café con Aroma de Mujer... Es raro que Sánchez lleve ese color, yo creo que quiere decirnos algo... O quizás le cogió el gusto en la cumbre del G20 a los tonos más vivos cuando se puso la camisa batik balinesa... Puede ser también que se crea tan guapo como Rafa Medina, que está impresiona­nte con cualquier cosa.”.

Por último, el diseñador Juan Avellaneda se alinea con Elisa Álvarez: “He de reconocer que pocos políticos visten bien, muchas veces quieren reflejar en la indumentar­ia aspectos que piensan que van con su discurso, pero no aciertan demasiado. Sánchez, con sus solapas y sus corbatas finas, sin tener en cuenta que colores le favorecen más, intenta jugar a la modernidad como discurso también de su partido, pero consigue el efecto contrario. Debería tomar un actualizar­se más pero siempre acorde y fiel a un estilo y una línea. Una americana cruzada le quedaría perfecta por su constituci­ón aunque segurament­e considera eso muy de derechas, algo que no es así para nada”.

Avallaneda advierte, al menos, cierta mejora en su aspecto. “En cuanto a las medidas de las prendas que usa, antes los pantalones se le arrugaban en los bajos y ahora no” y le da algunos consejos: “Un traje azul marino oscuro, con camisa blanca, calcetín y zapato impecable y una corbata un poco más animada se vería formal. El color berenjena a su tez no le favorece y además carece de todo discurso estilístic­o porque dentro de su trayectori­a no puede llevarle a esa evolución. Creo debería revisar todo su armario, quitarse de la cabeza que ciertas siluetas y colores pertenecen a otros partidos, y dejar los trajes de colores para otra ocasión”.

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ÁNGEL NAVARRETE Pedro Sánchez, en el Senado este martes durante su discurso cara a cara con Feijóo.

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