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LA FABULOSA FORTUNA DOMINICANA QUE DEJA DOS MARQUESADOS
Miguel y Nelia Barletta heredan los títulos de Valle Siciliana y Real Campiña además de un conglomerado empresarial que fundó su abuelo Amadeo, que se enfrentó a Trujillo y Fidel Castro.
RECIENTEMENTE DOS nuevos marqueses se han sumado al elenco de títulos nobiliarios, Miguel Antonio Barletta Morales y su hermana Nelia. Dominicanos de origen, según publica el BOE, les han sido expedidos respectivamente por cesión de su padre los marquesados de Valle Siciliana, otorgado por Carlos I en 1526 a Hernando de Alarcón, virrey de Nápoles, y de la Real Campiña, concedido por Isabel II en 1856 a Agustín Morales Sotolougo, ilustre cubano que fue regidor perpetuo de La Habana.
Estos dos flamantes aristócratas tienen un pedigrí singular, ya que son herederos de una famosa saga familiar, los Barletta, que desde principios del siglo XX reinan sin corona en República Dominicana. Además de acumular dinero y poder, pues la lista Forbes incluyó en 2020 a Miguel entre los ocho hombres más ricos del Caribe, los Barletta han protagonizado vidas de novela tanto en la etapa del dictador Leónidas Trujillo como en la Cuba de Batista y Fidel.
Incluso en la Europa de los 80 han tenido gran protagonismo ya que Nelia Barletta, madre de los flamantes marqueses, fue considerada una musa del glamour. Se codeaba con lo más destacado de la jet set y la realeza internacional, a los que recibía en Londres en su residencia de Mayfair, o en su palacete de París, en la Avenida Ma
tignon, un auténtico museo cuajado de fabulosas obras de arte. Actualmente, el conglomerado empresarial de la familia, integrado por el grupo Ambar, y el gigante automovilístico Santo Domingo Motors, ha pasado a manos de Miguel Barletta, flamante marqués de Valle Siciliana.
El patriarca de la saga fue su abuelo, Amadeo Barletta Barletta, nacido en 1894 en San Nicolás de Arcella, pueblecito de la Calabria italiana donde, gracias a su buena ortografía, ganó sus primeras liras escribiendo cartas por encargo de sus vecinos. Con 17 años emigró con su familia a las Américas en busca de fortuna y recaló en Puerto Rico, donde su padre, Giuseppe, tuvo negocios de distribución y después saltó a República Dominicana. Allí se casó en 1920 con Nelia Ricart
Castillo, madre de sus dos hijos, Amadeo Humberto, nacido en 1923, y Nelia en 1932. También montó su primera empresa de automóviles, la hoy mítica Santo Domingo Motors Company, con un crédito bancario. Solo vendió tres coches el primer año, pero posteriormente dio un pelotazo al hacerse con la concesión de General Motors, con cuyas ganancias abrió la tabacalera Dominican Tobacco and Co.
Adquirió prestigio como empresario y fue nombrado cónsul de Italia en la isla dominicana. Sin embargo, pronto tuvo que enfrentarse a grandes contratiempos, una constante en su existencia, primero el huracán San Zenón, que arrasó sus propiedades, y en 1930 el golpe de Estado que aupó al dictador Leónidas Trujillo al poder. Barletta fue su enemigo acérrimo y rival en los negocios, tanto que Trujillo, bajo la falsa acusación de participar en una conspiración para derrocarle, le encarceló, confiscándole negocios y propiedades, lo que desató la ira del mismísimo Mussolini, que amenazó a Trujillo con mandar un barco de guerra a rescatarle.
Barletta fue liberado y en 1939 emigró a Cuba, donde trasladó sus negocios de coches. Se convirtió en el primer distribuidor exclusivo fuera de Estados Unidos de General Motors, fabricante de los míticos Chevrolet. Allí este latino de buena planta y exquisita educación forjó un imperio que incluía bancos, como el Atlántico, transporte de viajeros, talleres, seguros e incluso adquirió el periódico El Mundo, el más importante de la isla. Todo ello propició
una estrecha relación con el mandatario Fulgencio Batista en un momento en que Cuba, con sus casinos, cabarets y lujosos hoteles, era el destino favorito de muchos millonarios, pero también de mafiosos y estrellas de Hollywood como Frank Sinatra y Ava Gardner, que pasaron allí su luna de miel.
CUBA Y FIDEL
La boda en octubre de 1953 de Nelia, la hija de Amadeo Barletta, con el aristócrata cubano Miguel Morales y González-Abreu, marqués de la Villa Siciliana y de la Real Campiña, fue un acontecimiento social al que asistió el mismísimo Batista.
De nuevo el destino de Barletta daría un vuelco con la revolución cubana, ya que Fidel Castro, tras llegar al poder, le expropió todas sus empresas y le acusó de enriquecimiento ilícito. El empresario, que nuevamente lo perdiótodo,tuvoque huir a Florida.
En 1962 el asesinatodeLeónidasTrujillo posibilitó su regresoaRepúblicaDominicana, donde reconstruyó su imperio automovilístico, Ambar Motors Corporation, con ayuda de su hijo Amadeo Humberto,Barletica. Este,casadoconLaura Vicini, no tuvo hijos y falleció prematuramente en 1976 con 53 años. Sin embargo del matrimonio de su hija Nelia con el noble cubano Miguel Antonio Morales-Abreu, que acabóendivorcioen1961, nacieron dos vástagos, Miguel y Nelita. Posteriormente, Nelia se volvió a casar en 1976 con el diplomático estadounidense John Martin Cates, con el que se marchó a Europa, ejerciendo de agregada cultural dominicana en Londres en los años 80 y después en París. En su palacete de la Avenida Matignon recibía a royals y jet set y se convirtió en una auténtica celebrity.
Una vida de novela que, según cuentan,quisoevocarcontratando al escritor peruano Santiago Roncagliolo para escribir sus memorias. En ellas revelaba el enfrentamiento que mantuvo con sus hijos por la fortuna familiar, que llegó a los tribunales. Pero sus vástagos, tras la muerte de Nelia en 2002, vetaron el libro, según publicó el diario Nuevo Herald de Miami, aunque sus hijos lo niegan. Finalmente Roncagliolo publicó Memorias de una dama, donde narra la vida de una millonaria dominicana, Diana Minetti, presuntamente inspirada en Nelia. En el libro la rica dominicana acusa a sus hijos de apropiarse de su fortuna, 250 millones de dólares, a cambio de una pensión vitalicia tras obligarla a firmar un acuerdo aduciendo problemas mentales.
EL SUCESOR
Es hoy su hijo Miguel, nieto primogénito de Amadeo Barletta, que murió en 1974, el sucesor del patriarca en los negocios familiares. Capitanea el imperio Barletta como CEO del holding Ambar y de Santo Domingo Motors, concesionario de Nissan, Chevrolet, Suzuki o Yamaha . El grupo, que opera también en el resto del Caribe, Antillas y Venezuela, engloba seguros, alquiler de coches, financieras,talleresydesde 2012 ha entrado en el sector inmobiliario y hotelero construyendo en Santo Domingo el centro comercial plaza Agora, con 180 tiendas.
Nacido en Cuba en 1955, Miguel se licenció en Historia por la universidad de Princeton y desde joven practica la lucha libre.Extremadamente discreto y alérgico al foco mediático, aunque dicen que en la intimidad es muy afable, ha heredado el olfato de su abuelo en los negocios. Su actual esposa es Francina Lama, artífice del mariposario de Santo Domingo, donde se exhiben exóticas especies de este insecto.
El matrimonio reside en la exclusiva urbanizaciónLosFlaboyales de la capital y también pose una mansión en La Romana. Miguel Barletta, que antepuso su apellido materno en honor del patriarca de la saga, no ha tenido hijos en sus dos matrimonios, pero considera como tales a sus cuatro sobrinos, Ileana, Amadeo, Alexis y Justin, hijos de su hermana Nelia. Divorciada de Renaud Anselin, la nueva marquesa de la Real Campiña se licenció en Literatura en el Barnad College de Nueva York y es una reputada escritora de literatura infantil cuyos beneficios dona a su ONG Abriendo Camino, dirigida a niños desfavorecidos.