El Mundo Primera Edición - Weekend - La Otra Crónica
SE ACABARON LOS VIAJES EXÓTICOS: ÍÑIGO ONIEVA SE PONE A TRABAJAR
Íñigo Onieva vuelve a tener una ocupación reconocible. Dejó la discoteca donde colaboraba como relaciones públicas cuando fue pillado besando a una joven en Burning Man, el extravagante festival de música en Nevada en el que muchos asistentes practican el nudismo. No era su caso, Íñigo sólo estaba animado por el tórrido ambiente. Pero el piquito le costó la ruptura con Tamara. Aquellos días, la marquesa de Griñón estaba de peregrina en un santuario de Bosnia y se lo tomó fatal. Meses después y siempre con la mediación divina, Onieva y Tamara se reencontraron en la misa de Nochebuena y ella le dio una nueva oportunidad. Las siguientes actividades laborales de Íñigo Onieva fueron un breve pasaje por el restaurante Totó y después de su mediática boda, la pareja viajó por destinos exóticos (y patrocinados) de todo el mundo, degustando restaurantes de lujo, en lo que parecía un ensayo de Tamara para hacer su versión de la Guía Michelin. El proyecto de Onieva de reinventar el mítico Café Gijón con unos potentes inversores extranjeros, parece estancado.
Lo que sí ha salido adelante es Casa Salesas, el restaurante inaugurado esta semana en el barrio del mismo nombre. La prensa atribuye al marqués consorte de Griñón ser el propietario, pero es más que nada accionista minoritario y quien lleva las relaciones públicas.
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El principal accionista y hombre fuerte del negocio es Manuel Campos,
empresario muy discreto, socio de Rafa Nadal y de la familia Matutes
en los distintos negocios hosteleros del clan ibicenco. Onieva fue empleado del grupo y en Casa Salesas es quien ha elaborado y hasta invitado personalmente a los vips que han dado color a la fiesta. Desde su suegra Isabel Preysler a su cuñada Xandra Falcó y otros miembros de su familia política, además de Sassa de Osma, casada con un Hannover, más otra realeza no reinante, como Mafalda de Bulgaria.O Mónica Hoyos, alguien menos royal. Y para dar un toque de color político, invitó al ex de Ciudadanos Albert Rivera. No podía faltar Carolina Molas, madre del marqués consorte, encantada de ver a su hijo sentar la cabeza laboralmente. Por su parte, José Luis López, El Turronero, y otro ex político, Iván Espinosa de los Monteros, estaban allí como “socios pasivos“del negocio, ajenos por completo al veto de Onieva a la prensa vulgaris,
que tuvo que conformarse con fotografiar a los asistentes cuando entraban o salían del evento. Para esa prensa que tanto animó el desconsuelo de Íñigo cuando, desolado, intentaba reconquistar a su amada después del calentón de Nevada, no hubo respuesta. A sus preguntas, Íñigo encajó el casco, arrancó la moto y dejó a los reporteros con la palabra en la boca.
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Para promocionar la nueva temporada de Los Bridgerton Netflix ha organizado una campaña espectacular con personajes vestidos de época por el centro de Madrid y una fiesta primaveral en el Jardín Botánico, con un brunch delicioso servido por Eliza Arcaya y postres dignos de Buckingham Palace, creados por Balbisiana. Arcaya ha dejado el restaurante Velázquez 19 y se queda solamente con su legendario Café Murillo, donde siempre se dan cita sus amigas venezolanas, como Carolina Herrera, también en la fiesta. La frondosa y florida vegetación del Botánico evitó el cara a cara de Mar Flores y Nuria González, antiguamente socias, amigas y luego rivales. Lástima de escena. Habría sido muy Bridgerton.
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El Corral de la Morería cumple 68 años y lo celebrará este lunes por todo lo alto. El tablao pasa no sólo por ser el mejor del mundo, como su restaurante también mantiene su merecida estrella Michelin. Una cocina tan admirada en su día en la cena en uno de sus reservados, ocupado por Genoveva Casanova y el entonces príncipe Federico de Dinamarca. Otras celebridades que han pasado por Madrid han querido disfrutar del mejor flamenco y del arte culinario del chef David García. Los más recientes: Monica Bellucci y Tim Burton, Jessica Alba o Dua Lipa. A Justin Bieber le sacaron por la puerta de la cocina, quería pasar desapercibido. Estos días, Blanca del Rey, extraordinaria bailaora, viuda de Manuel del Rey, fundador del Corral y sus hijos, Juan Manuel y Armando, dieron un adelanto de la gala del lunes con la actuación de todo el elenco. Blanca y Víctor Monge Serranito, se arrancaron como espontáneos con unos pases y la sala se derritió. Serranito se retiró de la guitarra hace unos años. El día que actuó en el Carnegie Hall, en The New Yok Times escribieron: “Hay momentos en que recuerda a Bach”.