MERCEDES MILÁ

está muy tranquila. Así se la encontró este detective en la calle madrileña Fernando VI el pasado lunes, mientras la presentadora paseaba con una amiga. Milá vestía un traje azul muy elegante... Los genios de la comunicación tienen que lucirse estén donde estén.

JAVIER CÁMARA coincide bastante con este detective, así que se podría decir que al ganador de dos premios Goya le gusta la buena vida, el dolce far niente. Una vez más, el intérprete estaba comiendo en un buen restaurante y con una compañía agradable, la actriz Leonor Watling. Los actores protagonizaron en 2002 Hable con ella, una de las películas más exitosas de Pedro Almodóvar.

CEPEDA conoció a la Reina Letizia hace una semana en el concierto EmociónArte. Unos días después, el ex concursante de Operación Triunfo paseó por la plaza Felipe II vestido con un pantalón negro y una camiseta azul. Todo muy monárquico.

ALESS GIBAJA sigue siendo un icono en las redes sociales. El rey de los superconsejitos se topó con este detective en la tienda Zara de La Moraleja buscando supermodelitos. El influencer ya no sale en la pequeña pantalla pero sigue manteniendo su esencia y sube cada día un vídeo a Instagram saludando a sus seguidores con su “hola, bebés”. No parece estar ya muy interesado en los programas de televisión y sus últimas intervenciones siempre han sido para defender a su amiga, Alejandra Rubio.

ANA DUATO comió el pasado jueves en un hotel de la calle Comedias de Valencia. Llamaba la atención el traje de chaqueta amarillo que llevaba, que no a todo el mundo le sienta bien. Este detective consiguió estar muy cerca de su mesa y escuchó cómo la actriz de Cuéntame confesaba a sus amigos que se tiñe el pelo ella misma en casa, que no se fía de las peluquerías y que tiene su propia fórmula. La actriz es muy natural y espontánea, y aún así, este detective no se atrevió a pedirle una foto. “Me cago en la leche, Merche...”.

MARÍA POMBO es madrileña pero no mucho. La influencer celebró el año pasado una increíble fiesta en su casa por San Isidro (con traje de chulapa y chotis incluidos) y aseguró a la revista ¡Hola! que quería recuperar la tradición. Este año ha perdido esta convicción y ha pasado la festividad madrileña en casa de una amiga, vestida como un día cualquiera. *