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LA ELEGANTE DUQUESA DEL ARISTÓCRATA MÁS RICO DEL MUNDO
Llegaron en Bentley y Land Rover a la catedral de Chester y fueron escoltados por el príncipe de Gales que hacía de ujier. Hubo protestas anticlimáticas en todos los sentidos.
LA ESPERA FUE BREVE Y LA
recepción calurosa. Hugh Grosvenor, séptimo duque de Westminster, y su prometida Olivia Henson llegaron puntuales a la crucial cita en la catedral de Chester, donde sellaron su matrimonio este viernes 7. Unos minutos separaron sus distintivas llegadas al recinto de la Iglesia anglicana, entre aplausos y vítores de cientos de personas que se apostaron en las calles de la ciudad inglesa.
El duque, de 33 años y propietario de una fortuna de más de 10.000 millones de euros, se trasladó en un Land Rover verde junto con tres viejos amigos, sus padrinos de la ceremonia. La novia, de 31, viajó con su padre, el banquero Rupert Henson, en un elegante Bentley de 1931, que evocó el viejo poderío industrial del Reino Unido.
La ahora duquesa de Westminster lanzó una brillante sonrisa al bajarse del vehículo en el entorno provinciano, a pocos kilómetros de la casa ancestral de los Grosvenor, que ya es su base familiar. Lucía un elegante vestido en tono marfil, confeccionado con telas de seda, crepé y raso bajo la dirección de la diseñadora Emma Victoria Payne. El velo se prolongaba en un espectacular puente que casi levanta en volandas a la novia en un golpe de viento.
Henson eligió históricos detalles de ambas familias en su puesta de largo en Chester. Se recogió la melena entre la tiara de Fabergé, decorada con hojas de mirto, que han portado las novias de los Grosvenor desde 1906. Por otro lado, el velo estaba bordeado con motivos florales inspirados en el que lució su tatarabuela al casarse a finales del siglo XIX.
El ramo de flores incluía margaritas, clemátides, áfaca, rosas, lirios, azucenas y otras especies veraniegas recogidas de los jardines y bosques de Eaton Hall, la mansión y finca de los duques.
Un arco de ramas verdes y pétalos blancos decoraba la puerta principal de la catedral, donde se acomodaron muchos de los 400 invitados previstos en el banquete y fiesta posterior. El príncipe Guillermo, que llegó a Chester unos 90 minutos antes que los novios, se coló por un lateral del edificio esquivando a la muchedumbre.
La pareja, en cambio, se besó ante las masas que presenciaron la salida del recinto sagrado. No se lanzó arroz – la tradición no ha cuajado en Inglaterra- pero los recién casados cayeron bajo una humareda anaranjada en una acción de la plataforma ecológica Just Stop Oil. Agentes de policía intervinieron de inmediato y arrestaron a dos mujeres de mediana edad entre aplausos y abucheos de los espectadores. “La riqueza extrema y la crisis climática son síntomas de un sistema quebrado que no beneficia a la gente común”, justificaron en un comunicado.
El heredero de la Corona, que presenció el incidente, ejerció de ujier del duque – algo así como guía de los invitados del novio- aunque en un principio se sugirió que estaría entre los padrinos. Los Windsor guardan una estrecha y prolongada relación con los Grosvenor, con un cruce de padrinos y madrinas hasta las generaciones actuales: el rey Carlos es padrino de Hugh; Guillermo, ahijado de su madre, Natalia; el duque, padrino de los príncipes Jorge y Archie.
Los lazos de amistad abarcan al príncipe Harry, quien se ausentó en un gesto de dual diplomacia que se atribuye a la reinante acritud entre los hijos de Lady Di. El rey y la princesa Kate declinaron la invitación mientras prosiguen sus respectivos tratamientos de cáncer.
La princesa Beatriz, hija del deshonrado duque de York, hizo las galas en la boda del año de la aristocracia británica. No faltaron, por supuesto, las hermanas mayores del novio y heredero del título y patrimonio familiar, Edwina y Tamara. La benjamina de la dinastía, Viola, acudió a la catedral recordando quizá su boda ‘secreta’ con el oficial de caballería Angus Roberts, en 2022. La pareja organizó una fiesta, lejos de los focos mediáticos, en una isla privada frente a la costa de Kenia, en África.