El Mundo Primera Edición - Weekend - La Otra Crónica
EL FLECHAZO CON SU MUJER DEL ROMÁNTICO PRESIDENTE DE ARAGÓN
El presidente del Ejectivo aragonés lleva ‘toda la vida’ con su mujer, Ana Belén Blasco. Los fines de semana aprovecha para estar con sus hijos. Y en verano suele ir a Formentera con Carlos Mazón y Fernando López Miras.
JORGE AZCÓN (50) CREE EN EL flechazo, político y romántico. El presidente del Gobierno de Aragón se enamoró del Partido Popular en el año 2000 y dos años después se casó con el amor de su vida, Ana Belén Blasco. Él no utiliza esa expresión. “La primera vez que me fijé en ella llevaba un vestido rojo, fue un flechazo”, describe Azcón a LOC. Estaban en una fiesta de fin de carrera de un amigo en común mientras estudiaban Derecho en la misma facultad de Zaragoza.
Aquella noche hablaron y ya. “Nos tomamos una copa”. A partir de entonces empezó la historia de cualquier mortal que se enamora a los 20 años. “Coincidíamos en fiestas, nos encontrábamos por la facultad...”. El político es un sentimental y llegó a pedirle salir en una cafetería. No recuerda ningún restaurante que fuera“su restaurante”, el planazo (como para cualquier enamorado) era estar juntos. “Ana estuvo muchos años estudiando las oposiciones, así que me encantaba el plan de peli y cena en casa de sus padres”. En el hogar de la mujer del presidente de Aragón había movimiento siempre así que su casa era una fiesta. En 2002 (cuando Azcón era concejal de Juventud y Personal del Ayuntamiento de Zaragoza) decidieron quedarse a vivir en esos viernes. Él no lo cuenta tan cursi. “Fue un acuerdo. Los dos trabajábamos y teníamos cómo mantenernos.
Hablamos sobre la cuestión y dijimos ‘oye, pues igual nos casamos, ¿no?’”.
A los tres años de casarse nació su primera hija, Belén, más tarde llegó su hijo Jorge. La primera no estaba en su hoja de ruta. “Belén vino sin esperarla”. No se rompieron la cabeza para decidir los nombres. “Lo bueno es que la madre y la hija se llaman exactamente igual en el DNI pero en la realidad no. A mi hija la llaman Belén y a mi mujer Ana”. Cuando habla de Jorge Jr. se enternece: “A mi hijo le llamo Jorgito porque a la gente que quiero siempre les añado diminutivo”.
La vida de Azcón está ligada a la política desde que fue concejal de Zaragoza en el año 2000. Soñaba
con ser alcalde de la ciudad que le vio nacer y lo consiguió en el año 2019. Desde entonces tiene la sensación de que el tiempo pasa muy rápido y de que le han faltado días en casa. “Estoy con mis hijos los fines de semana y en las cenas”. Mientras lo pronuncia se da cuenta de que suena muy triste y añade: “También cuando nos levantamos, en el desayuno”.
Azcón aprovecha su tiempo libre para “no hacer nada” y disfrutar de su familia o hacerle a sus amigos un intento de paella valenciana a la que echa pimiento. La receta se la fusiló a su hermano Julio, que se casó con una mujer de la terreta. El político es muy familiar y menciona en casi cada respuesta a alguien, incluso a los que ya no están. “Somos cinco hermanos, uno murió, pero siempre seremos cinco hermanos”. No lo dice con tristeza, falleció hace años y asegura que lo han superado. “Lo llevamos muy bien aunque murió con 50 años”.
Él y su mujer han cumplido 50 este año y se fueron a Puerto Rico para celebrarlo. Azcón lo celebra casi todo y tiene muchos grupos de amigos. Algunos los mantiene desde la infancia y otros los ha hecho en su carrera política. El presidente del Gobierno de Aragón se crio en las Nuevas Generaciones de Moreno Bonilla y se unió para siempre a Carlos Mazón (el actual presidente de la Comunidad Valenciana) y al presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras. Juntos forman el clan Formentera, suelen reservarse una semana de vacaciones para para disfrutar de la isla. “El año pasado no lo hicimos... Tenemos que mirar las agendas”, recuerda. En realidad, da la sensación de que Azcón se iría a Formentera con cualquiera, incluso con su mayor adversario político.“Me iría a tomar unas cañas con mi mayor enemigo, no me importan las discrepancias políticas”. No tiene muchos enemigos y la frase que repiten sobre él es que es “un animal político”. No sabe hasta cuándo. “No tengo miedo a los cambios y no sé si me jubilaré aquí”. Mientras tanto, está disfrutando de un sueño que nunca había llegado a tener. ¿Qué pasará este domingo? Azcón lo tiene claro: “Va a ganar el Partido Popular”. Y si gana, lo celebrará en el restaurante Jauja con su familia. “Es muy normalito, de menú, pero está buenísimo”, dice. Otro flechazo.