El Mundo Primera Edición - Weekend - La Otra Crónica
LA AMANTE Y LAS “FULANAS COCIDAS” DEL IDEÓLOGO DEL BREXIT
El líder euroescéptico le disputará el liderazgo a Rishi Sunak. Quedó tercero en el ‘Supervivientes’ británico y le recibió una novia francesa que enseguida sacó las garras.
NIGEL FARAGE SE sobresaltó en el estreno días atrás de su campaña electoral al Parlamento del Reino Unido. Una joven de 25 años, de melena rubia, le arrojó a la cara un batido de plátano cuando salía de un pub en Clacton-on-Sea, localidad costera del sureste inglés que el controvertido político y presentador de televisión aspira ganar en los comicios del 4 de julio. El candidato, líder y accionista mayoritario de Reform UK, grupo populista heredero del partido del Brexit y del eurófobo UKIP, reaccionó airado al incidente, que dejó su siempre impecable traje de sastre, la camisa rosa y corbata a tono de la jornada, marcados con chorretones cremosos.
Farage ha afrontado situaciones similares en el pasado y está acostumbrado a lidiar con jóvenes rabiosos en su vida profesional y personal, con frecuencia entremezclada. A sus 60 años, que festejó en una sonada fiesta el pasado abril, le saca tres lustros a su actual pareja, la francesa Laure Ferrari. Se conocieron en un restaurante de Estrasburgo, donde ella trabajaba sirviendo copas después de abrir una boutique y estudiar Filología Inglesa en la universidad local. El dirigente de UKIP pronto tendió puentes que le encaminaron a un puesto laboral en el Parlamento Europeo.
El romance se hizo público en el otoño de 2023, cuando Ferrari viajó a Australia para recibir al entonces concursante de la versión inglesa de Soy una celebridad, sáquenme de aquí. Farage superó su última prueba repugnante, encerrado en una caja llena de serpientes que zigzagueaban en su cara, y quedó tercero en la final de la odisea televisada, que le reportó unos estimados dos millones de euros.
Un beso en la pasarela de la jungla selló la relación pública de una pareja que convivía bajo el mismo techo desde al menos siete años atrás. Farage aireó su oposición a la Unión Europea desde su escaño en la Eurocámara y criticó las políticas de la UE tanto desde Bruselas como Estrasburgo, al tiempo que promovía en los británicos la fobia al proyecto comunitario y forzaba a los conservadores a convocar el referéndum del Brexit, contribuyendo en la victoria del sí. Pero hasta el momento de la despedida de
Soy una celebridad, el amigo de Donald Trump callaba sobre su familia y protegía sus líos sentimentales en un coto privado que pocos aventuraban penetrar.
LA FRANCESA
Ferrari es la “amante que ha sobrevivido a todas las amantes”, confió a The Times un aliado del político. La competencia fue dura. Annabelle Fuller, asesora política, licenciada en Oxford y dos años mayor que su rival francesa, confesó en 2017 que mantenía una larga relación sexual con Farage. Escribía los discursos y se daba íntimos revolcones con el dirigente de UKIP en los despachos del Parlamento Europeo, de acuerdo con sus propias alegaciones.
Ambas jóvenes se enzarzaron en una batalla de correos electrónicos, cuyo eco recogieron los medios. Ferrari supuestamente calificó a las británicas de “fulanas cocidas” que se morrean “en público con muy conocidos hombres casados”. Por otra parte, presumía de que las francesas “pueden ser muy discretas y ocultar respetuosamente sinceros amoríos sin buscar publicidad”.
El cruce de correspondencia sugiere que ambas estaban ligando con Farage en los años previos a su separación oficial de Kirsten Mehr. Es su segunda esposa, de cuna alemana y con un cargo financiero hasta que el eurodiputado le fichó como secretaria responsable de su correspondencia. Se casaron en 1999, tienen dos hijas, de 23 y 18 años actualmente, y aún no han hecho público el divorcio.
Fuller se queja además de que le impidieron visitar a Farage cuando convalecía de un estrepitoso accidente del helicóptero en el que hacía campaña durante las elecciones generales de 2010. El equipo del jefe de UKIP quiso evitar a toda costa que las tres mujeres del candidato coincidieran al borde de su cama.
Farage es padre también de dos hijos varones, treintañeros ambos, fruto de su matrimonio con la irlandesa Grainne Hayes. La relación se forjó en otro hospital inglés, donde el entonces corredor de bolsa se recuperaba de un accidente de carretera a la salida del pub en el que casi pierde la pierna izquierda. “Me casé con la enfermera que me cuidó. Un cliché, lo sé, pero no solo recuperé la vida, sino que tengo una esposa y dos hijos fantásticos”, dijo años después a The Telegraph. El padrino del Brexit demuestra, sin duda, una querencia por las mujeres de países de la UE y sus descendientes disfrutan de los mismos derechos que los nacionales comunitarios.