El Mundo Primera Edición - Weekend - La Otra Crónica

EL NIÑO BUENO DE BARRIO Y SOBRINO POLÍTICO DE MARINE

El candidato de Reagrupami­ento Nacional tiene mayor intención de voto que todos sus rivales. Muy reservado para su vida personal, sale con una sobrina de Le Pen.

- POR RAQUEL VILLAÉCIJA / París

CUIDA ESCRUPULOS­AMENTE su imagen de niño bien, traje impecable, que jamás se despeina. Apenas sonríe, como si pretendier­a parecer aún más formal. Las pocas veces que lo hace ante las cámaras –en algún selfie con algún seguidor en un mitin–, en el gesto se puede apreciar su juventud.

A sus 28 años, Jordan Bardella (Drancy, 1995), el niño espabilado de su clase de banlieue (periferia de París), es un político hecho a sí mismo, lejos de los círculos elitistas de la política francesa. Es el representa­nte de la “nueva extrema derecha”, cabeza de lista del partido de extrema derecha francés Reagrupami­ento Nacional y favorito en las europeas de este domingo. Según los sondeos, dobla en intención de voto a los otros dos principale­s aspirantes. Algunos medios le llaman el “candidato TikTok”, red en la que tiene más de un millón de seguidores. Se hace selfies con sus fans y tiene un cierto aire de estrella de rock, sobre todo de cara a los jóvenes del partido, que le encuentran más cercano que la líder, Marine Le Pen. Tiene, de hecho, mucha más popularida­d que ella y algunos no descartan que sea él el que aspire algún día a ocupar el Elíseo.

EURODIPUTA­DO FANTASMA

La de Jordan Bardella es una de las figuras más peculiares de la primera línea política en el país. Al igual que Gabriel Attal, el primer ministro, tiene una carrera precoz, aunque uno y otro están en las antípodas: Attal, producto de la élite; Bardella, niño de barrio. Le Monde publicaba hace un par de meses que Bardella está escribiend­o una autobiogra­fía, un relato de sus años vividos. Estos arrancan hace 28 en Drancy, un barrio popular de Seine-Saint Denis. Hijo único, con padres divorciado­s, Bardella creció en la banlieue, como se denomina a los barrios de la periferia parisina. Su familia es de origen inmigrante: tres de sus cuatro abuelos son italianos, aunque él se crio en esta zona llena de viviendas de protección oficial, donde hay una mayoría musulmana y casi la mitad de la población es francesa de segunda o tercera generación.

Esto, sus orígenes, no le han impedido defender con firmeza y sin complejos los ejes clave del partido, como el discurso anti inmigració­n y sobre todo anti islam. Tampoco es precisamen­te un europeísta convencido, a pesar de que las encuestas le dan el 33% del voto el domingo. En los barrios periférico­s de París no desata tampoco gran furor. Él siempre ha defendido que, precisamen­te porque se crio en esta zona, sabe cuáles son los problemas a resolver.

Es un hombre de partido. Estudió Geografía en La Sorbona, pero abandonó los estudios para dedicarse a la política. Con 16 años se afilió al partido Frente Nacional, cuando estaba ya Marine Le Pen al frente. Sempre ha dicho que ha tenido una gran admiración por ella y que por ella se enroló en la formación. En las elecciones de 2017, que ganó Emmanuel Macron, integró la campaña electoral de Le Pen. Fue nombrado diputado europeo desde 2019, aunque le llaman “el eurodiputa­do fantasma”, por su tasa de absentismo: apenas ha presentado enmiendas y su actividad política es mucho menos prolífica que la del resto de los candidatos.

Elegido presidente del partido en 2022, es la mano derecha de Marine Le Pen, con la que aparece en el cartel de la campaña a las europeas. Él es más popular que ella. Ambos forman una especie de binomio similar al de Emmanuel Macron-Gabriel Attal. Bardella representa sobre todo la imagen de la nueva extrema derecha: no tiene el lastre del apellido Le Pen, y la actual líder de la formación se ha apoyado en su juventud para asentar su proceso de desdiaboli­zación, o normalizac­ión de su discurso político.

Muy discreto con su vida personal, sale con Nolwenn Olivier, la sobrina de Marine Le Pen, nieta del fundador del partido, Jean Marie Le Pen. Se les ha visto, sin embargo, muy poco juntos ante las cámaras y él apena publica fotos con ella en las redes. Su campaña europea ha sido irregular, pero las encuestas le dan el 33% de la intención de voto, casi el doble que a la candidata de Renacimien­to, el partido de Macron, con el 16% de apoyos.

Los votantes le ven como alguien más cercano que Marine Le Pen

Al contrario que el delfín de Macron no ha tenido una educación de élite

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AP Marine Le Pen y Jordan Bardella en un acto celebrado hace unos días.

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