El Mundo Primera Edición - Weekend - La Otra Crónica
MAÑANA CON EL MUNDO Y ¡HOLA!: TODO LO QUE QUISO SABER SOBRE JUAN CARLOS I
Mañana por cuatro euros llévese el último ejemplar de la revista, que esta semana adelanta el contenido de la nueva biografía de Don Juan Carlos que ha escrito la periodista Laurence Debray
MAÑANA POR TAN SOLO cuatro euros, llévese su ejemplar de ¡Hola! con EL MUNDO, en donde como cada domingo encontrará los mejores análisis informativos de la semana y los suplementos dominicales más audaces. Esta semana, ¡Hola! ofrece a sus lectores una gran exclusiva. El adelanto del nuevo libro que la periodista Laurence Debray prepara sobre el ReyJuan Carlos y que ha escrito durante las visitas que le ha hecho a su residencia de Abú Dabi. ¡Como si no lo supiéramos ya todo del llamado Rey Emérito! Desde la calza grande (palabra de su sobrino, el conde Lequio) hasta su reguero de amoríos que relatan los libros de Pilar Eyre.
¡Hola! habla de las curiosidades que desvela la biógrafa del padre del Rey. Les adelantamos algunas, pero mañana las podrán leer todas. Es ¡la espuma de la vida!
EL FRANCÉS, LO PRIMERO.
Pese a que nació en Roma, durante la Segunda Guerra Mundial se trasladó con su familia a Lausana, donde vivía la reina Victoria Eugenia. Allí aprendió francés con acento suizo. El resto del tiempo lo pasaba en Estoril. Sigue soñando en francés y de esta infancia francófona conserva también la costumbre de contar en este idioma. (Aquí podíamos hacer un chiste muy bueno pero nos lo reservamos).
NO QUERÍA APRENDER INGLÉS.
Inglés con acento agudo, nada que ver con las ingles celestes (de cualquier actriz) que tanto glosaba Luis María Anson cuando era director de ABC. Debray continúa: además del francés y el español, que hablaba con sus padres, los condes de Barcelona, domina el italiano, el portugués y el inglés que en un principio “por razones patrióticas relacionadas con Gibraltar, no quería aprender, para disgusto de su padre”. Hasta que el joven Juan Carlos viajó con su padre a Londres para almorzar con la reina de Inglaterra, a la que llamaba Lilibet. Como la soberana solo le hablaba en inglés y no tenía ni pajolera idea, se avergonzó. A partir de entonces se esforzó en aprender la lengua de Shakespeare. (The rain in Spain).
NO COME SETAS. No se hagan ilusiones, que no es que el Rey padre se niegue a ingerir hongos alucinógenos. Al parecer, lo que más teme el ex jefe de Estado es comer cualquier seta. Al parecer, este miedo nace de un paseo que dio con sus primos en Suiza en el que los niños se comieron las setas silvestres que recogieron. Se intoxicó y desde entonces no come ni una. “Tiene aversión, incluso a las trufas. Es el único alimento que no toma. Durante sus viajes se esforzó por probar todas las especialidades culinarias que le ofrecían sus anfitriones, como aletas y ojos de tiburón”, pero, al parecer, lo que realmente aprecia son las lentejas, el jamón y las anchoas”. Además, nos revela ¡Hola! que con el café se toma una onza de chocolate. (Para esto no hemos ganado una guerra).
HACE GIMNASIA A DIARIO.
A pesar de las múltiples operaciones de cadera que dificultan sus movimientos hace ejercicio con máquinas durante una hora al día. Gracias a esta disciplina y a una alimentación controlada, se mantiene en forma. Ha practicado muchos deportes, lo que le ha acarreado muchas lesiones. Montaba a caballo hasta que Franco le pidió que dejara de hacerlo. “Se entrenaba al judo con su cuñado Constantino dos años antes de su boda con Doña Sofía, pero se dislocó el hombro y se rompió la clavícula. Al parecer de la revista, “eso explicaría su aspecto tenso en las fotos”. Se enteró del 23F jugando al squash y permaneció en ropa de deporte durante toda la intentona de Tejero.
TECNOLÓGICO. Bill Gates le regaló su primer ordenador y está al tanto de todos los avances. Lee los libros y el periódico en formato impreso (gran costumbre) y consulta la prensa en una tablet.
APRECIA EL ARTE. Los conciertos a los que le obligaban a ir de niño en San Sebastián hicieron que no guardara buen recuerdo de estos recitales. Por eso prefiere escuchar flamenco en lugar de ópera.
ADMIRA MUCHO A NELSON MANDELA.
De todos los mandatarios que ha conocido, el líder sudafricano es el que más le impresionó. Cuando la Unesco concedió a ambos el premio Simón Bolívar en 1983 escribió al presidente de Sudáfrica para que le liberase y le dejara asistir a la ceremonia, pero éste se negó y fue la hija de Mandela quien acompañó al Rey. Mandela siempre agradeció este gesto y en 1991 realizó el primer viaje a España. Inmediatamente se estableció entre ambos una gran amistad. Por eso, Mandela fue a la boda del Príncipe Felipe, aunque apenas podía caminar por las secuelas de haber pasado 27 años en prisión.
SU ÁRBOL FAVORITO ES EL OLIVO.
En Abu Dabi su privilegio es poder ver los olivos y el mar. Los olivos le recuerdan a su patria, el Mediterráneo, y hacen que “la expatriación sea menos amarga. Desde que se fue en 2020, cuenta los días que pasa lejos de España”.
Todos estos detalles, además de las fotos de Don Juan Carlos con su nieto Froilán en Wembley, por tan solo cuatro euros con su ejemplar de EL MUNDO y ¡Hola! en su quiosco habitual.
LOS HIDALGO-GLOBALIA: PRIMERA COMUNIÓN Y UN PONI DE REGALO.
El pleno escándalo por los millonarios favores del Gobierno Sánchez a una de las empresas de los Hidalgo, Globalia, matriz de Air Europa y generosa financiadora de los chiringuitos de Begoña Gómez, todo el clan, desde el patriarca, Pepe Aviones, a su hijo Javier, famoso por sus romances y su estrecha relación con la señora de Sánchez, recién imputada por tráfico de influencias y corrupción, se reúne hoy. El motivo es la primera comunión de la hija pequeña de su hija Cristina, cuyo discreto marido Javier Blanco, antes torero, dirige uno de los negocios turísticos del clan. Pero entre los infinitos establecimientos de la gastronomía madrileña, han elegido para el fiestón a uno del grupo Mentidero. Bajo ese rótulo, es difícil que asista Begoña, aunque quién sabe. Y el regalo para la niña que recibirá el “pan de los ángeles”, será, sencilla y modestamente, un poni.