MANTI TE’O SE ECHA UNA NOVIA Y RESULTA SER UN HOMBRE QUE FINGE SU MUERTE

Se creó un perfil falso y mantuvo con Te’o una relación vía internet. Cuando él quiso quedar, fingió su propia muerte para no confesarle que era un hombre que se sentía mujer. Su historia se hizo viral y lastró su carrera.

DÍAS ANTES DE JUGAR LA TEMPORADA-de su vida, el jugador de fútbol americano Manti Te'o tuvo que lidiar con la muerte como nunca antes lo había hecho. Estrella y capitán del equipo de la Universidad de Notre Dame, era el defensa más temido de la liga universitaria estadounidense. Reconocido por su carácter feroz y sus embestidas formidables, era admirado en todo el país y tenía seguidores en cada estado. Sin embargo, en el apogeo de su carrera deportiva y estudiantil, aquel joven ídolo hawaiano tuvo que enfrentarse a una doble tragedia que cambiaría su devenir profesional.

El 11 de septiembre de 2012, Manti Te'o recibió la noticia del fallecimiento de su abuela y, poco después, fue informado también de la muerte de su novia, una joven llamada Lennay Kekua con la que el futbolista mantenía una relación online desde hacía un año. Entre llanto y llanto solo habían pasado unas horas. Las mismas que tardaría aquella historia en hacerse viral: el mejor jugador de Notre Dame perdió a dos personas muy queridas de la noche a la mañana. Una de las cuales era su pareja, una hermosa veinteañera samoana residente en Carson (California) que llevaba meses luchando contra la leucemia.

Lo que no sabía Te'o es que solo una de sus dos pérdidas era verdadera y que desde hacía años estaba siendo víctima de un engaño por internet. Enamorado de Lennay Kekua desde la distancia y sin haber tenido tiempo para conocerla en persona, pronto sabría que su dramática historia se convertiría en comedia al conocerse la identidad real de su novia. En realidad, era un joven llamado Ronaiah Tuiasosopo el que había estado hablando con él todo aquel tiempo. Utilizando fotos de una amiga del instituto y fingiendo una voz femenina para hablar con sus víctimas, este estudiante de origen samoano solía charlar con otros chicos hasta que querían conocerle en persona.

Ahora, convertida en una mujer trans y habiendo cambiado su nombre por el de Naya, justifica el engaño al que sometió a Manti Te'o en el documental de Netflix

La novia que nunca existió (2022). En esta grabación, comparte espacio con el jugador, quien a su vez da la versión de una historia que comenzó en 2006 con una ilusión y terminó en 2012 de la forma más cruel posible. Teniendo por costumbre romper con sus parejas cuando ellas pedían verle, Tuiasosopo asegura que se enamoró de Te'o y que prefirió fingir su propia muerte antes de tomar la vía de la honestidad. Sin importarle que la carrera y vida de su amigo descarrilase por su culpa.

Nacido en Laie (Hawai) en 1991, Manti Te'o fue criado de una manera similar a la de su estafador sentimental. Ambos de origen samoano, su educación se basaba en tres pilares: familia, fútbol y fe. Tres efes sobre las que ambos tuvieron que construir su futuro. Durante su adolescencia, Ronaiah jugó al fútbol para contentar a sus padres. A su vez, era corista en su iglesia, vocación de la que realmente disfrutaba. Los valores religiosos formaron en todo momento parte de su relación. Chateando románticamente como Lennay, solía rezar junto al futbolista antes de irse a dormir.

“La personalidad era 100% yo”, asegura a día de hoy. Aprovechando que la estrella de los Irish, apodo de los universitarios de Notre Dame, apenas tenía tiempo para Lennay, chateó durante años y luego puso toda clase de excusas para no mostrarse en cámara ni acceder a verlo en persona. Excusas que fueron creciendo desde un accidente de coche grave hasta un cáncer incurable que supuestamente terminó con la vida de Lennay. “Matarla era la única forma que tenía de acabar con esto. Tenía que empezar a ser yo”.

Durante la previa del primer partido posterior al supuesto fallecimiento de su novia, las cámaras de televisión captaron al jugador devastado. El ídolo estudiantil de casi metro noventa y 100 kilos de peso se mostró vulnerable por primera vez en su vida. Pero el mismo público que lo compadecía sería el que un año después, cuando llegó a futbolista profesional, le abucheaba en los estadios y colgaba memes sobre él. Aunque su rendimiento deportivo se mantuvo intacto durante toda la temporada, Te'o se derrumbó de nuevo cuando recibió una llamada de Lennay, que no estaba muerta.

“Era su voz, me dijo que se había metido en un lío y que por eso fingió su propia muerte”, contó Te'o. Sin saber qué pensar, el jugador le comentó por primera vez a su familia que jamás había conocido a Lennay en persona, aunque sí a un primo suyo llamado Ronaiah que vino a darle su peluche favorito de parte de ella. A pesar de que sospechaba que todo era un engaño, siguió hablando públicamente de su novia muerta. Hasta que en el año 2013, dos periodistas descubrieron que la inspiradora historia de Manti Te'o formaba parte de un engaño que él mismo desconocía.

Tras una avalancha de burlas y de entrevistas incómodas, la carrera de Manti Te'o quedó casi enterrada por el escarnio público. La antigua estrella universitaria ya no deslumbraba, sino que titilaba sobre el negro trasfondo de su historia. Sin embargo, jugó a nivel profesional en equipos como los New Orleans Saints o los Chicago Bears. Hoy está casado con una entrenadora personal y tiene una hija. Por su parte, Naya Tuiasosopo lleva una vida tranquila en Seattle. A día de hoy, dice haberse sentido una pequeña inspiración para Te'o en su ascenso deportivo. Desde entonces, solo le ha llamado una vez para disculparse. Al final del documental y tras años de silencio, el futbolista, que aún desconocía su nueva identidad, le mandó un menssaje: “Ronaiah, quiero que sepas que te perdono”.