MENTORA Y MANO DERECHA DE LA PRESIDENTA MARTA ORTEGA

La heredera de Inditex le ha dado un vuelco a la compañía asesorada por esta otra alta ejecutiva de la casa. Juntas han ideado la parte premium y de segunda mano de Zara. Se esperan grandes resultados del primer año de reinado de Marta.

SE HA CUMPLIDO ESTA SEMANA UN AÑO del nombramiento de Marta Ortega como presidenta no ejecutiva de Inditex (cargo que desempeña oficialmente desde abril) y el balance no se ha hecho esperar. Estaba claro que se iba a evaluar con lupa el liderazgo de la hija pequeña de Amancio, la salida de Pablo Isla y la gestión de Óscar García Maceiras durante estos 12 meses. La realidad es que tanto la zariña como el actual ceo están saliendo airosos del examen, aunque tampoco lo han tenido nada fácil.

El primer obstáculo al que se enfrentaron fue el desplome en bolsa (un 6%), una falta de confianza por parte de los mercados e inversores que no vieron con buenos ojos que la heredera tomara las riendas del negocio familiar a pesar de llevar 15 años trabajando en la compañía. Una situación que se agravó además con una guerra interna en Arteixo, porque la llegada de Marta no sólo llevaba aparejada la marcha de Isla, hombre de confianza de Ortega hasta la fecha, sino que también conllevaba otra importante pérdida en el equipo: si entraba Maceiras también saldría antes de 2023 Carlos Crespo, por entonces consejero delegado.

Otro desafío al que tuvieron que encararse fue la crisis derivada de la guerra de Ucrania y las posteriores sanciones a Rusia. Inditex dejó de ser la compañía más valiosa del Ibex, con una pérdida de 30.000 millones. Cerró las 502 tiendas que tenía en el país, su segundo mercado internacional, jugándose un 10% de su negocio. La solución pasó por vender al grupo emiratí Daher, dejando la puerta abierta a posibles franquicias. Asimismo, también cesaron la venta en China de sus marcas de moda joven: Bershka, Pull&Bear y Stradivarius, lo que aumentó su dependencia de Zara.

El último quebradero de cabeza de Marta Ortega y Maceiras ha ocurrido en Galicia, en su casa. La elevada inflación y estancamiento de los salarios produjo huelgas y manifestaciones de sus dependientas de La Coruña durante el Black Friday con el respaldo de los sindicatos ICG y CGT, que exigían una equiparación salarial con el personal de almacenaje o logística. Algo que consiguieron solventar llegando a un acuerdo con CCOO y UGT, recuperando, entre otros, incentivos suprimidos con la pandemia.

A pesar de estas piedras en el camino durante su primer año en la cima de Inditex, los expertos, a la espera del próximo balance de resultados el próximo el 14 de diciembre, prevén una mejora considerable en los datos de la compañía española. Analistas de Goldman Sachs recomiendan a día de hoy comprar acciones por su modelo de negocio único. Ven un potencial de revalorización de las mismas de un 25% al entender que sus fortalezas le permitirán capear el temporal de la inflación mejor que su competencia.

De hecho, prevén que Inditex cierre el primer ejercicio completo del tándem de Marta y Maceiras con un margen bruto histórico del 57,1%. Y cifran el ejercicio fiscal con unos ingresos récord de 32.035 millones de euros, de los cuales transformarán en beneficios 4.228 millones, una cifra también récord que arroja un margen neto del 13,8%.

Con 75.400 millones de euros de capitalización bursátil, a día de hoy Inditex vuelve a ocupar la primera posición entre las grandes cotizadas españolas. Suma más de 6.400 tiendas y tiene presencia en 215 mercados, lo que la convierte en una de las mayores distribuidoras de moda del mundo dispuesta a merendarse a su principal competidor: Shein.

Marta y Maceiras tendrán que demostrar ahora que su gestión es igual de buena que la de sus predecesores y tienen mano para mantener el crecimiento de la empresa y su liderazgo en el sector. De momento no han modificado, por supuesto, el modelo de negocio que les funciona, pero sí es cierto que Marta le ha puesto su propia impronta a la marca que la vio nacer como alta ejecutiva: Zara.

Para ello ha tenido a la mejor maestra que nadie ha podido tener, su mano derecha, Beatriz Padín, su mentora y una de las ejecutivas de mayor trayectoria en Inditex. Padín se incorporó a Zara en 1985 y siempre ha estado vinculada a posiciones ejecutivas en el área de producto, con responsabilidad sobre diseño, compras, producción, distribución y merchandising. Desde 2001 es directora comercial de Zara mujer y forma parte del comité de dirección creado el año pasado.

Cuentan quienes la conocen que está metida en todo: “desde la estrategia de hacia dónde dirigirse como si el producto es apto o no. Ella es en gran parte responsable, junto a Marta,de haberle dado el vuelco a Zara mucho más enfocado a la moda, la parte premium y la de segunda mano pensadas para hacerle la competencia a firmas de lujo y a Vinted”. Con Beatriz y Marta se han lanzado colecciones exclusivas de prendas de más de 200 euros y otras cápsulas en colaboración con diseñadores consagrados como, por ejemplo, su amigo Narciso Rodríguez. Además, han contratado a fotógrafos de primera fila como Patrick Demarchelier para sus campañas o han hecho shootings protagonizados por modelos famosas a nivel planetario como Kaia Garber, hija de Cindy Crawford, o la actriz Charlotte Gainsbourg.

Para muchos especialistas, de hecho, la mejor revista de moda del momento es la web de Zara.com, en cuya parte creativa son principales tanto la labor de Beatriz Padin como la de Marta, incluso la del marido de ésta, Charly, responsable de comunicación del área de ecommerce.

En Arteixo se habla maravillas de Beatriz de quien, insisten, “está detrás de todo y es una mega crack. Incluso durante la huelga del black friday estuvo en las tiendas de Coruña hablando con los piquetes y abrazando a las dependientas, escuchándolas, ahí, al pie del cañón”.

Padin, de unos cincuenta y tantos años y un estilazo particular (luce un corte de pelo a lo garçon que le sienta fenomenal) siempre se sienta al lado de Marta Ortega en las juntas de accionistas, es una de las personas en las que más confía.

También nacida en Galicia, comparte con la hija de Amancio Ortega su pasión por la ciudad de Coruña, que están convirtiendo en una gran capital cultural con exposiciones como la recién inaugurada del fotógrafo Steven Meisel que reunió a Naomi Campbell, a Natalia Vodianova y a otras tops en la ciudad hace unos días. En este tipo de iniciativas, Beatriz Padín apoya también a Marta, siempre está presente en la apertura de nuevas tiendas en el mundo, en definitiva, siempre está ahí como alguien de la familia Inditex que es.