El Mundo Madrid - Weekend - La Otra Crónica

RAPHAEL GLUCKSMANN EL‘CONSULTOR EN REVOLUCION­ES’QUE EXPLICÓ EL 68 A SARKOZY

El hijo del filósofo André Glucksmann se ha convertido en la esperanza de la fragmentad­a izquierda francesa en las europeas de junio. Defensor de causas perdidas, ‘Le Monde’ asegura que ha hecho de las revueltas sociales su negocio.

- POR RAQUEL VILLAÉCIJA (París)

HACE UNOS DÍAS, en un mitin en Estrasburg­o, Raphael Glucksmann (1979, Boulogne Billancour­t, Altos del Sena) presentó su programa para las elecciones europeas bajo el lema Despertar Europa. En sus redes sociales escribía: “Me dirijo a ustedes: los humanistas, los feministas, los ciudadanos necesitado­s de solidarida­d y de justicia, me dirijo a los que sufren con las lágrimas de un exiliado o el grito de una mujer iraní (...), a los que piden paz en Oriente Medio”.

Hijo del filósofo André Glucksmann, fallecido en

2015, el ensayista, a quien mu

el hichos le conocen como jo de Glucks, que se denomina a sí mismo como “consultor en revolucion­es”, es la esperanza de la izquierda francesa para los comicios europeos del mes de junio, cita electoral en la que la extrema derecha parte con clara ventaja. Él es cabeza de lista del Partido Socialista y Place Publique. En una Francia con una izquierda fragmentad­a, se presenta como alternativ­a a Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa, y cada vez más desgastado.

Glucksmann, que avanza en las encuestas y le pisa los talones a la candidata del partido de Macron, es eurodiputa­do desde 2019. De origen judío, su nombre está vinculado al de su padre. Creció con la generación del 68, ha estado siempre vinculado al discurso político, ha defendido causas perdidas. Empezó siendo liberal, acabó siendo de izquierdas. Su padre,

Le Monde, “fue como lo define un hijo de la guerra que siempre imaginó lo peor y luchó contra ello”.

La historia de Raphael Glucksmann no deja a nadie indiferent­e. Estudió en Sciencespo, trabajó en un periódico en Argelia y fundó Études sans frontieres (Estudios sin fronteras), para que estudiante­s de otros países puedan hacer intercambi­os. Es habitual en las tertulias y no calla sus opiniones.

Ha dicho que tanto el nacionalis­mo como el islamismo se dan la mano en Francia y hace poco, en un ensayo, admitió la “victoria ideológica” de la extrema derecha en el país y lamentó la “dimisión” de la izquierda en esta batalla. André Glucksmann ya denunció en un artículo que Francia era un país fascista.

Muy vinculado a Georgia, fue asesor del presidente, Mihail Saakashvil­i, en 2009, y le convenció de la necesidad de entrar en la UE y en la OTAN. Se casó con Eka Zgouladze, viceminist­ra de Georgia y después viceminist­ra del Interior de Ucrania, donde se instalaron. Actualment­e es pareja de la periodista Lea Salamé, a quién conoció en un plató de televisión y con quien tiene un hijo de siete años.

Vinculado a Georgia, se casó con una viceminist­ra

VETADO

Realizó un documental sobre la responsabi­lidad de Francia en el genocidio de Ruanda, ¡Matadlos a todos!, del que se acaban de cumplir 30 años, y también sobre la revolución naranja ucraniana. Tiene prohibido entrar en China por su apoyo a la minoría perseguida iugur

Le Mony por apoyar a Taiwan. de le define así: “Glucksmann ha hecho de las revueltas (sociales) su negocio”. Él mismo se definía como “consultor en revolucion­es”.

Fue seguidor de Nicolas Sarkozy, para luego arrepentir­se y ha sido muy crítico con el presidente Emmanuel Macron. En 2008 publicó, junto

Mayo con su padre, el libro del 68 explicado a Nicolas Sarkozy. Es la respuesta al ex presidente francés, que había dicho en un mitin que quería liquidar la herencia de Mayo del 68. Glucksmann dijo que su padre se había equivocado al apoyar a Sarkozy en las elecciones de 2007.

En las presidenci­ales de

2017 dio su apoyo al candidato socialista y después, en la segunda votación, apostó por Emmanuel Macron e incluso dijo sentirse orgulloso de su victoria frente a Marine Le Pen. Entonces dijo que el Partido Socialista estaba muerto y fundó Place Publique.

hijos del

En su libro Los vacío (2018) criticaba el fracaso del liberalism­o, que ha llevado a las sociedades, según él, a una profunda crisis democrátic­a, ecológica y de valores. Ha sido muy crítico con China y, precisamen­te por el tiempo que pasó en Georgia y Ucrania, opina, como Macron, que hay que derrotar a Rusia cueste lo que cueste y ha defendido el envío de armas. También ha pedido que se suspendan las que se están mandando a Israel y ha calificado de “carnicería” lo que está pasando en Gaza.

Glucksmann pronunció su discurso europeo en Estrasburg­o justo el día antes de que el presidente, Emmanuel Macron, diese el suyo sobre cómo ve Europa en la universida­d de La Sorbona, en París. –“Debemos ser lúcidos ante el hecho de que nuestra Europa puede morir. Y depende únicamente de lo que decidamos”, dijo el presidente–. Macron habló durante dos horas. Cuando llevaba casi una, Glucksmann dijo que se había preparado un discurso de 40 páginas. Leyó apenas una veintena. Curiosamen­te, ambos apelaron al humanismo como remedio para mantener Europa a flote en un mundo cada vez más convulso.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain