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30 KILOS Y UN IMPERIO DE COMIDA SANA QUE HA MONTADO CON SU MUJER KARATEKA
Está casado con Anna Lewandowska, una karateka e influencer que le ha dado dos hijas y espíritu empresarial. Es uno de los futbolistas más ricos del mundo y comercializa su propia marca de cafés y chocolates.
LLEGA A ESPAÑA PARA SER el contrapeso pesado de Karim Benzema. Un jugador en edad madura dispuesto a meter goles entre el arco de su ocaso deportivo. Robert Lewandowski (Varsovia, 1988) ha elegido el Fútbol Club Barcelona como destino de sus próximas cuatro temporadas. Adquirido al Bayern de Múnich por 50 millones de euros, el delantero de 34 años de edad vive una etapa de plenitud en el terreno deportivo. Y también en el campo familiar, empresarial y económico.
Pero alcanzar la elite no fue sencillo para él. Hijo de Iwona Lewandowska, ex jugadora profesional de voleibol y de Krzysztof Lewandowski, campeón de judo y ex futbolista, su vida familiar siempre ha estado vinculada al deporte. Su hermana Milena, cuatro años mayor que él, fue una voleibolista que jugó en la selección sub-16 polaca. Durante su infancia, el delantero, que empezó en la cantera del Legia de Varsovia, sufrió acoso escolar debido a su extrema delgadez.
Esta etapa fue la previa de una adolescencia complicada. Según cuenta en su biografía, durante estos años oscuros empezó a robarle el coche a su familia para competir en carreras ilegales, a rebelarse contra la autoridad o a fumar mientras se entrenaba para ser jugador profesional. También ha relatado la vez que le tiró una mesa a un profesor por suspenderle un examen. A pesar de su indisciplina
Lewandowski fichó por el filial del Legia en 2005 y empezó a entrenar duro para muscularse.
Sin embargo, ese mismo año su padre falleció a la edad de 49 años. Meses atrás le habían detectado cáncer que fue operado, pero que no pudo superar. Este episodio, lejos de desmotivar a Lewandowski, le hizo querer honrar a aquel judoca disciplinado, honrado y severo que le había introducido en el universo deportivo. "Fue duro. Pero pensé en no rendirme y aceptarlo", relató al diario alemán Bild. “Tuve que convertirme rápidamente en un adulto”, expresó. Desde entonces, el internacional polaco le dedica todos sus goles a su progenitor.
Con su vida encauzada de nuevo y el destino en sus pies, Lewandowski comenzó a destacar en el fútbol de Polonia. En 2010, llegó a Alemania de la mano del Borussia Dortmund. En 2014 fichó por el eterno rival de este equipo, el Bayern de Múnich. Como mercenario y artista, el polaco no bajó de 30 goles por temporada y ganó varios títulos alemanes. Incluido el de Bundesliga, el de la Copa Alemana y el de máximo anotador. Estos fueron sus primeros triunfos en una de las ligas más difíciles de Europa.
Desde 2007, Robert salía con Anna Stachurska, una joven polaca a la que conoció en un campamento deportivo. Al igual que él, ella se dedicaba a dar patadas. Pero como karateka profesional que conseguía medallas en campeonatos nacionales, europeos y una plata en los mundiales. En 2013, cuando Robert jugaba en el Dortmund, la pareja decidió casarse. Tres años después, y tras marcar un gol, el futbolista anunció públicamente que iba a ser padre. En 2017, nació su primogénita, Klara. En 2020, llegó al mundo su segunda hija, Laura.
Durante estos años, ambos deportistas trabajaron duro para hacer más sólido su matrimonio. Y también su patrimonio. Según la revista Forbes, Lewandowski fue en 2021 el quinto futbolista más pudiente del mundo. Con un salario anual que ronda los 20 millones de dólares y una fortuna estimada de 34 millones. Una gran parte de este dinero procede de diversos patrocinios como H&S, T-Mobile, Oshee, o Gillette. Pero otra, ha sido reinvertida en monetizar su propia mar- ca, RL9.
No obstante, esta firma no tendría la suficiente potencia de no ser por su mujer. Desde hace años, Anna Lewandowska lleva desarrollando un imperio alimentario, dietético y estético de éxito creciente. Siendo su compañía más reconocida Foods by Ann, destinada a vender
su marido, (con sus iniciales y su dorsal) y una de las mujeres más influyentes de Polonia. Solo su catering factura unos 500.000 euros al año. Junto a Robert, colecciona coches lujosos e invierte en propiedades.
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