El Mundo Nacional - Weekend - La Otra Crónica
ZELENSKI DEBERÍA PENSÁRSELO
Sé que lo que escribo a muchos no les va a gustar y, en el mejor de lo casos, no lo van a compartir. Pero lo hago desde la libertad de mis sentimientos y el dolor que me produce una guerra que continúa sembrando muerte (6.000 civiles y 343 niños) y destrucción como la de Ucrania, el país más corrupto y pobre de Europa, según Josep Colomer, investigador de la Universidad de Georgetown y la Autónoma de Barcelona.
“Todas las guerras terminan igual: con un tratado”, escribía en su columna de ABC el sábado 16 de julio el compañero José F. Peláez, que se me ha anticipado pidiendo una negociación. “Todo lo que estamos viendo es apenas una manera de llegar a la mesa de negociación en una situación de poder”.
Estoy de acuerdo con el compañero que, al todavía presidente Volodimir Zelenski, no le queda otra salida, si es que quiere evitar a su país tanta tragedia sin sentido, que ceder Crimea y el Dombás a Rusia. “Todos sabemos que se negocia mejor con un revolver en la mesa”.
De todas formas y se mire como se mire “Rusia va ganando todas las guerras. Desde que invadió Ucrania, el rublo se ha revalorizado un 150%, el euro se ha hundido, el dólar se ha hecho más fuerte y Europa se arruina con la inflación”. Y Zelenski solo pendiente de sus comparecencias internacionales por vídeo conferencia. Todos tenemos ideales firmes hasta que llega el hambre y el frío. ¡¡¡Basta ya, Zelenski!!!, es hora de pactar. La función ha terminado. De seguir empecinado en ganar al Goliat Putin, implicando a medio mundo en una guerra que no es nuestra, aunque estamos pagando las consecuencias, Zelenski terminará, cuando ya no quede piedra sobre piedra de la mártir Ucrania, exiliado en uno de esos países que hoy por hoy siguen facilitándole ayuda para que siga siendo ese héroe a la fuerza. ¡Tiempo al tiempo! Y, como escribe Peláez, “si la guerra dura lo suficiente, acabaremos defendiendo a Rusia, con uñas y dientes”. Que tampoco es eso.