El Mundo Nacional - Weekend - La Otra Crónica
VERANO EN ABSOLUTA SOLEDAD Y A 53 GRADOS
Los españoles residentes han huido del calor y de la humedad del verano de Abu Dhabi. Sólo el Rey Juan Carlos permanece allí, con la única compañía de sus escoltas y ayudantes, mientras los días se le hacen interminables.
“HE HABLADO HACE POCOS DÍAS CON
Don Juan Carlos, y me contó que en Abu Dhabi están a 53 grados de temperatura con el 98% de humedad, por lo que no se puede ni salir al jardín”, asegura a LOC un allegado al Rey padre (84). Es el motivo por el que los españoles residentes allí, miembros de la Cámara de Comercio y diplomáticos o empresarios extranjeros con los que se relaciona Don Juan Carlos, que suele recibir a quienes se lo piden, han huido a sus países para pasar sus vacaciones.
Incluso las villas vecinas a la suya de Nurai, el islote a 15 minutos en barco de Abu Dhabi donde reside, están desiertas, por lo que ahora mismo, exceptuando sus escoltas y los ayudantes que le asisten por turnos, su soledad es total. Los días se le hacen interminables, tras su rutina de leerse la prensa española de cabo a rabo, las sesiones de fisioterapia para activar su movilidad y las llamadas a familiares y amigos. Desde su mediática visita a España de mayo, solo su hija la Infanta Elena le ha visitado en Abu Dhabi, aunque se espera que estas vacaciones se acerquen por allí también la Infanta Cristina y algunos nietos.
Según dicho allegado, a Don Juan Carlos ni se le pasa por la cabeza venir a España este verano, pese a que sería su mayor deseo. “Tras la polémica que se desató en su estancia en Sanxenxo de mayo, es consciente de que su próximo viaje tendrá que esperar. Algunos en su entorno le piden que dé un puñetazo en la mesa, pero no lo va a dar, no quiere dañar a su hijo y menos a la Corona. Por eso no participó en el Mundial de Vela de Sanxenxo de junio, aunque su presencia se dio por segura”.
Este fin de semana, a 7.113 kilómetros de Abu Dhabi, la Familia Real y la Borbón se daban cita en Marivent para pasar sus vacaciones en la isla. Doña Sofía llegó con su hermana Irene el fin de semana y, sorpresivamente, se les añadió la Infanta Cristina en su primer verano separada de Urdangarin, con sus hijos Pablo y Miguel y la Infanta Elena con Froilán y Victoria Federica.
Don Felipe estrenó su agenda en Mallorca ayer viernes recibiendo en audiencia a las autoridades de Baleares en La Almudaina. Su estancia junto a la Reina Letizia y sus hijas Leonor y Sofía tendrá más de trabajo que de ocio, exceptuando el respiro que le supone su participación a la caña del
Aifos en la Copa del Rey de Vela, que celebra su 40 edición del 1 al 6 de agosto.
Justo el 3 de agosto se cumplirán dos años del adiós a España del Rey Juan Carlos en Sanxenxo, donde esa noche pernoctó en casa de su íntimo Pedro Campos, partiendo al día siguiente a su exilio voluntario en Emiratos. Pensaba regresar esas mismas Navidades, pero su estancia parece prolongarse sine die. En marzo, cuando su regreso parecía inminente tras archivarse las tres investigaciones del Supremo contra el ex Monarca, expresó en carta a su hijo su decisión de permanecer afincado de momento en Emiratos, aunque visitando con frecuencia España para ver a la familia y amigos. Viajes que se fueron posponiendo ante la resistencia del Gobierno de Pedro Sánchez a que se alojara en Zarzuela, su hogar durante 60 años, lo que le empujó a recalar en mayo en Sanxenxo, donde tuvo un recibimiento multitudinario y casi 300 periodistas acreditados le dedicaron portadas e informativos de televisión.
Fue algo que indignó al Ejecutivo y tuvo como consecuencia que hiciera tan solo una escala de unas horas en Ma- drid, el lunes 23 de mayo, en la que antes del almuerzo familiar en Zarzuela mantuvo una reunión cara a cara y sin terceros con su hijo. “El encuentro fue cordial, pero frío. Hubo discrepancias porque Don Felipe,
en su papel moderador como Rey, lógicamente no desea polémicas con el Gobierno”, asegura la fuente citada. La idea inicial del Rey Juan Carlos era permanecer tres días en Zarzuela con Doña Sofía, sus hijos y nietos, uno en Sanxenxo y otro en Barcelona para ver a Cusí, su íntimo, que sufrió un ictus en enero. “Al denegarle pernoctar en Zarzuela –tras su abdicación el decreto que le mantuvo el título de Rey equiparaba sus honores y privilegios a los del heredero al trono, entre ellos residir en Zarzuela– todo se desbarató. Tuvo que cambiar el programa y lógicamente en Sanxenxo, un lugar público, su estancia fue todo menos discreta”.
Pese a que la relación entre padre e hijo no está aún normalizada, su encuentro sirvió para rebajar la tensión entre ambos y que recuperaran el contacto telefónico. “La idea de Don Juan Carlos es volver a España en otoño, en ese punto están las conversaciones para preparar su visita, aunque depende si las circunstancias son favorables y obtiene luz verde”, revela su allegado.