EL PRIMER VERANO SIN LA INFANTA URDANGARIN

Aún no han firmado el divorcio, pero los ex duques de Palma evitan cualquier encuentro público o privado. Aún no se han visto imágenes de Iñaki con su hijo mayor.

A LA ESPERA DE SU DIVORCIO, la Infanta Cristina (57) está viviendo su primer verano de “soltera” como una auténtica nómada, quizá para evitar recordar su abrupta separación de Urdangarin al ser “cazado” en enero de la mano con su actual novia, Ainhoa Armentia(43). El calibre de la traición que sufrió la Infanta, que sacrificó por amor familia y país y hasta compartió pena de banquillo, ha hecho que su familia e íntimos hayan cerrado filas para apoyarla.

Su periplo estival se inició en Mallorca el 28 de mayo, donde asistió con su hermana Elena a la boda de Mafalda de Bulgaria, su primer acto público como separada, y siguió en Barcelona, donde vive su hijo Pablo y ha pasado casi todo julio, pues se ha convertido en su base de operaciones en España. También se la vio en Sotogrande con su íntima Silvia VillarMir, esposa de Javier López Madrid; y en Santander, en un curso de la universidad Menéndez Pelayo. Su siguiente destino fue Marivent, y ahora Abu Dhabi, donde este 3 de agosto quiso acompañar a Don Juan Carlos, muy pendiente de su hija tras su ruptura matrimonial, en el segundo aniversario de su salida de España.

La última semana de julio, la Infanta Cristina dio la sorpresa con su estancia en el palacio de Marivent junto a dos de sus hijos,

Pablo y Miguel, cosa que no ocurría desde 2013. Ese verano se acercó a recoger a sus hijos, que estaban con Doña Sofía en la isla sin Iñaki, vetado en la familia real desde que estalló el escándalo

Nóos. Su reciente presencia en Marivent desmonta los rumores de que la relación con su madre era distante, pues Doña Sofía siempre la ha apoyado, como la Infanta Elena, de la que es uña y carne, y que junto a Froilán y Victoria Federica, se unió al reencuentro Borbón. Incluso Don Felipe, con el que rompió tras despojarle en 2015 del título de duquesa de Palma, no tuvo inconveniente en sentarse con ella a la mesa, pues llegó solo a

Palma a mediodía del jueves 28 de julio, y se sumó al almuerzo familiar organizado por Doña Sofía con sus hermanas y sobrinos.

La sintonía es menor con Doña Letizia, por lo que cuando ésta llegó el sábado a Mallorca con Leonor y Sofía, la Infanta Cristina

había volado a Emiratos para estar con Don Juan Carlos, cuyo verano trascurre en total soledad en Abu Dhabi. Según reveló su entorno a LOC, su deseo sería venir a España, pero lo ha descartado de momento para no perjudicar a Don Felipe tras la polémica que generó. Según El País, este martes se vio a padre e hija comiendo en un restaurante de Nurai, el islote donde reside el ex monarca a 15 minutos de barco de la capital emiratí. No estaba la Infanta Elena, única de la familia que ha visitado a su padre en Abu Dhabi tras su viaje a España de mayo, aunque se la esperaba en breve.

MUY UNIDA A SU SUEGRA

Se ha publicado que otro de los destinos de la Infanta Cristina será Bidart, enclave estival del clan Urdangarin en el país vasco francés donde en 2021 disfrutó con sus hijos de su primer verano con Iñaki tras su ingreso en prisión en 2018. Allí, según ha publicdo ¡Hola!, la Infanta cuenta con una casa. Parece también que Cristina tiene intención de visitar a su suegra, Claire Liebaert, aunque evitando coincidir con su todavía marido, que esta semana ha sido fotografiado en Bidart con sus tres hijos pequeños, aunque faltaba Juan Valentín, el unico desde la separación que no se ha visto junto a su padre.

También para el ex duque de Palma está siendo movidito su primer verano separado, aunque está muy centrado en sus hijos, pues estrenó vacaciones a finales de junio en Formentera con Pablo y Miguel y ahora en Bidart se les ha unido Irene. Menos se ha prodigado con Ainhoa Armentia, incluso se especuló con una posible ruptura, que desmintieron imágenes de ambos captadas el 2 de julio en la playa de Erretegia. Su próxima escala será probablemente Estados Unidos, donde gran parte del clan Urdangarin viajará para acudir el 19 de agosto a la boda de Iñaki Flood, segundo hijo de Cristina Urdangarin, médico, que reside en la localidad de Saint Paul, en Minnesota, y está casada con un norteamericano, Sean Flood. Su cuñada Cristina de Borbon sí asistió en agosto de 2019 a la boda del primogénito, Eamonn Patrick Flood, que se casó en Malibú. Iñaki no pudo acudir pues estaba en prisión, pero esta vez la gran ausente sera la Infanta, que quizá aproveche para acercarse a Bidart a ver a su suegra, de 86 años, que a raíz del caso Nóos ha sido para ella como una segunda madre.