El Mundo Nacional - Weekend - La Otra Crónica
DESMEDIDO CULTO AL CUERPO
Pero todo el mundo conoce la obsesión, la debilidad de Letizia: el culto que tiene a su cuerpo. Por los resultados, tal parece que solo vive para ello, con los ejercicios de calistenia que ayudan a lucir una espalda no solo bien trabajada sino hasta excesivamente musculada. Y qué decir de los brazos y sus tríceps y su abdominales que, gracias al yoga, se mantienen como pudimos ver con aquel vestido fucsia. ¿Y esas piernas que estos días ha sabido lucir en sus paseos por las calles de Palma, con minis tan cortas o más que las de sus hijas Leonor y Sofía, gracias a la bicicleta y el jogging, los aliados de sus
extremidades inferiores, libres de celulitis y con los gemelos bien marcados? Según Mara Pales en “Pronto”, “entre los tratamientos de belleza preferidos, están las inyecciones de vitaminas, los masajes faciales, los exfoliantes corporales y los “peelings” químicos. También ha probado avanzados tratamientos rejuvenecedores del rostro, como el dióxido de carbono o laser fraccionado CO2 que elimina líneas de expresión, manchas, estimula el colágeno y produce un tejido cutáneo de mayor calidad. Pero, por favor, no dejemos atrás el Botox. No podemos olvidar cuando se sometió, en el 2008, a la septorrinoplastia, alegando que era con el fin de mejorar sus problemas respiratorios. Amén de otras muchas cirugías estéticas, de la cabeza a los pies.