Y HASTA UN ROCÓDROMO

Hace poco, la querida compañera Paloma Barrientos descubrió otra disciplina a la que Letizia parece haberse aficionado: la escalada. Para ello ha mandado construir un rocódromo en Zarzuela. Según información, dedica una hora a la semana a subir y bajar por sus paredes ejercitando las extremidades superiores e inferiores, la región abdominal y la parte en la que la espalda pierde su honorable nombre. En lo que Letizia sí se parece a Luisa Isabel de Orleans es en la alimentación. Mientras que ésta se atiborraba de

rábanos y ensaladas, la consorte española de hoy lo hace de verduras de hoja verde como acelgas, espinacas y té kombucha que ayuda al buen funcionamiento intestinal.

¡Que mérito tiene Felipe conviviendo con la mujer que ni sombra es de la que conoció! ¿Puede un hombre seguir enamorado de una mujer que ya no es la misma? No hay mayor felicidad en un matrimonio que envejecer juntos. Lo sé por experiencia de 50 años. Nada que ver con lo que está sucediendo en el matrimonio de Felipe y Letizia. ¿No se da cuenta ella que no hay nada más patético que envejecer intentando parecer tan niña como tus hijas? ¡Ay, Felipe, que pena me das!